España deberá superar a Escocia, Gales e Islandia para viajar al Mundial-86

ENVIADO ESPECIALEspaña deberá luchar con Escocia, País de Gales e Islandia por una plaza que dará acceso a uno de estos cuatro países a la fase final del Mundial-86, que se disputará en México. Así lo determinó el sorteo celebrado ayer en Zurich, presidido por el brasileño Joao Havelange, presidiente de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA). España, si no logra el primer puesto del Grupo 7, todavía tendrá dos oportunidades para clasificarse, en la liguilla triangular de subcampeones y, si vuelve a ser subcampeón de esta liguilla, en un enfrentamiento a doble partido con el campeón de Oceanía.

Eran las 16.58 horas cuando un niño suizo de 11 años, de origen yugoslavo y vestido con los colores del F. C. Zurich, sacaba la bola de España de una copa de cristal. Pablo Porta, presidente de la Federación Española de Fútbol salía de su letargo y estiraba el cuello desde el estrado donde se encontraban los miembros de la FIFA. El niño Mirko Cucuz situaba a España como cabeza de serie del Grupo 7, con tan sólo cuatro participantes y una plaza de acceso directo al Mundial de México. Hacía 58 minutos que había comenzado el sorteo en un lujoso hotel situado a 15 kilómetros de Zurich."No estoy descontento. Podía haber sido peor y como siempre soy optimista, creo que tenemos Posibilidades de clasificarnos". Porta, acompañado de su fiel secretario federativo, Agustín Domínguez, recordaba el último enfrentainiento de la selección española con la escocesa, en la era KubaIa: "Les ganamos en su campo y después empatamos en Valencia. País de Gales también es accesible y a Islandia ya la conocernos porque nos hemos enfrentado para la fase de clasificación de la Eurocopa". El presidente de la Federación Española de Fútbol se planteaba la peor hipótesis y seguía siendo optimista. "Si quedamos segundos podemos jugar la repesca y en último extremo, viajar a Oceanía. Sería un viaje largo y costoso, como para pedir una subvención, aunque no sé si yo aún estaré", añadió con ironía.

Para Porta el sorteo, a pesar de ser dirigido, le pareció "muy equibilibrado". Ésa era la opinión generalizada de los asistentes. Jock Stein, seleccionador escocés, presente en la sala, se mostraba comedido: "No veo ningún grupo fácil. Pienso que en estos momentos Escocia es superior a España, pero cuando se celebren las eliminatorias nadie puede saber cómo estaremos todos. A los galeses los conozco bien y son menos fuertes que los españoles". Stein también recordaba el último enfrentamiento entre Escocia y España: "En aquella ocasión nos dieron una gran lección de fútbol y como los escoceses tenemos buena memoria no vamos a confiarnos ahora. De todas formas, si no logramos el primer puesto todavía tendremos otras oportunidades para clasificarnos".

Los belgas, molestos

Stein no era el único seleccionador presente en Zurich. No estaban todos, pero sí algunos importantes. Guy Thijs, técnico de Bélgica, buscó con la mirada al polaco Anton Piechnicekz, que hizo un gesto significativo al ver la bola de Bélgica. "Lo tenemos difícil, pero nos vamos a clasificar", aseguró Thijs. El seleccionador belga estaba molesto por el hecho de que su país no hubiera sido designado cabeza de serie: "La política siempre está contra nosotros. Igual pasó en el Mundial de España, pero estoy muy tranquilo".

El Mundial-86 todavía está lejos y hasta dentro de unos meses no se conocerán las fechas de los enfrentamientos, pero el mexicano Guillermo Cañedo, presidente de Televisa y cerebro de la próxima Copa del Mundo, ya hacía sus previsiones: "España no lo tiene mal y creo que estará entre nosotros en 1986. Nos perjudicaría tanto su ausencia que no quiero ni pensarlo". Cañedo repartía abrazos de despedida, Joao Havelange también y los representantes suramericanos discutían y discutían sobre sus posibilidades.

El único que parecía no entender mucho sobre aquella torre de Babel futbolística era Josep Lluís Núñez, presidente del Barcelona y representante de la federación española en el sorteo. "Ojalá tenga el Barcelona la misma suerte en el sorteo de mañana", decía el presidente del Barça. Núñez llegó tarde por culpa del accidente aéreo de Madrid y desconociendo la magnitud del mismo. Cuando lo supo se asustó.