Benegas o el pacto

El candidato socialista a la presidencia del Gobierno vasco, José María Benegas, es secretario general del Partido Socialista de Euskadi desde el congreso fundacional del mismo, celebrado en San Sebastián en marzo de 1977. Hijo de exiliados nacionalistas, ex secretario general de las Juventudes Socialistas, Benegas, muy pronto conocido por su apodo de Txiki, llegó, a sus 28 años, a la cúpula del partido de los socialistas vascos precedido de cierta fama de niño prodigio de la política. Su gafosa cara de aplicado estudiante de COU -algo desvirtuada, sin embargo, por unos mofletes en exceso displicentes- comenzó a hacerse popular a raíz de su nombramiento, en febrero de 1978, como titular de la cartera de Interior del Consejo General Vasco, presidido entonces por Ramón Rubial.Desde dicho cargo protagonizó un sonado enfrentamiento con Rodolfo Martín Villa, a la sazón ministro del Interior, al que desmintió públicamente en relación con los sucesos que costaron la vida a un joven, abatido por la policía en una manifestación celebrada en el barrio donostiarra de Adapeta. El 17 de octubre de 1978 pronunció en el Club Siglo XXI, de Madrid, una conferencia en la que esbozó una alternativa de pacificación del País Vasco. Proponía Benegas ligar el compromiso por la autonomía con el compromiso por la paz, propiciando un proceso de elaboración del Estatuto abierto a todas las fuerzas, incluidas las extraparlamentarias, de forma que el posible acuerdo final legitimase a los participantes en el proyecto para llegar a un acuerdo con los grupos armados, algunas de cuyas reivindicacion -amnistía- podrían ser negociadas en ese contexto de aceptación del proyecto autonómico.

Dos años después, en una nueva comparecencia en el Club Siglo XXI, Benegas iniciaba su discurso lamentando que la "ceguera del Gobierno de UCD" en materia de transferencias, y en particular en el terreno del orden público, hubiera permitido al PNV "rehuir su responsabilidad" en la normalización de Euskadi, y reiteraba su alternativa de triple compromiso "por la autonomía, por la paz, y por la reactivación económica".

En vísperas de las autonómicas de 1984, en una entrevista publicada estos días en la Prensa vasca, Benegas, tras acusar al PNV de "gobernar desde la arrogancia" y de abstenerse de abordar los problemas reales de la sociedad vasca, deducía que "agotadas las vías de razonamiento y del sentido común para buscar el necesario acuerdo, sólo nos queda la vía de imponer ese acuerdo por medio de los votos".