La CEIM aprueba la gestion económica del Gobierno

La gestión del equipo económico del Gobierno merece la calificación de aprobado para la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM) y la del presidente Felipe González, la de notable, según manifestó ayer José Antonio Segurado, presidente de la citada patronal, al término de la asamblea general de su organización. A la asamblea, que se constituyó con más de 450 compromisarios, acudió como invitado el presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, Joaquín Leguina.

José Antonio Segurado, que se mostró más contemporizador con el Gobierno que en anteriores ocasiones, concedió a la oposición y a Manuel Fraga, a preguntas de los periodistas, iguales calificaciones a las que había otorgado al Ejecutivo. Calificación que hizo a título personal y tras referirse a los problemas de ensamblaje entre vieja y nuevas generaciones que padece la Coalición Popular y a los esfuerzos de Fraga por integrar a personalidades independientes, "aun que en ocasiones, como en mi caso, no se acepte su ofrecimiento".Segurado reconoció que la situación del sector exterior, aun siendo preocupante, no había evolucionado hasta el punto de necesitar la intervención del Fondo Monetario Internacional, como erróneamente había previsto la CEIM. No obstante, recalcó que la mayor parte de las previsiones de la patronal se han cumplido y se quejó de no llegar a convencer a tiempo a los Gobiernos de la justeza de los análisis empresariales.

No regateó elogios al presidente González, pero a renglón seguido indicó que "el Gobierno no quiere, no sabe o no puede llevar esa sensibilidad del presidente al Boletín Oficial del Estado".

Expuso las incertidumbres e que se mueve el empresariado en el campo de la regulación laboral, en el terreno financiero ("no se ha dicho en qué banda se van a mover las disponibilidades fiquidas"), en la reconversión industrial ("desde hace meses se viene anunciando, pero todavía no se ha iniciado") y en la futura ley sindical. Reconoció que algunas medidas, como el techo del 6,5% para los aumentos salariales, seguían la filosofía que ellos, defienden y admitió los logros en algunos objetivos económicos como la reducción de la inflación, pero matizó que la política económica del Gobierno no era la suya. Es una política basada en el crecimiento del gasto público, en una excesiva planificación y en la profusa utilización de los medios de comunicación.

Segurado desnúntió una y otra vez, ante el escepticismo de los periodistas, que ni él ni nadie en la CEOE hubieran iniciado campaña electoral para la sustitución de Carlos Ferrer. Anunció la creación de un consejo de notables para asesorar al presidente de CEIM y se mostró satisfecho por la mejoría que han experimentado las relaciones de los empresarios con el ayuntamiento y la Comunidad Autónoma.