Madame M'Bow

pocas horas antes de que su marido, el director general de la Unesco, clausurase la conferencia general y anual, de dicho organismo, asistió a la presentación del traje de novia más bonito y más caro del mismo mundo. En dicho acto, del que se informaba ayer, sucedió algo que sólo hace unas horas se supo en París: Laura del Sol, que fue la maniquí ocasional del referido trapo, de ocho millones de pesetas de valor (esto sin los diamantes, que elevan ese precio a 50 millones de pesetas), fue objeto de una oferta de compra instantánea en dinero contante y sonante. En efecto, un emir de Arabia Saudí, del que se ha ocultado el nombre, en cuanto vio a la actriz española pasear el traje por la pasarela se dirigió al responsable del desfile de Penélope Zagoras y le espetó: "¿Cuánto valen el vestido y, sobre todo, la mujer que lo lleva?". El emir en cuestión palideció al enterarse de que la actriz era incomprable.