España, mal en ataque, dijo casi adiós a la Eurocopa
Esta vez no hubo el gol salvador de Ruben Cano, como ocurrió en Belgrado-78. Entonces, aunque con un remate fallado, se fue al Mundial de Argentina. Anoche, España marcó un tanto a balón parado, pero fue incapaz de lograr otro que le hubiera dado la clasificación para la fase final de la Eurocopa. La selección de Muñoz, derrotada por primera vez, no estará en Francia por sus propios errores. Parece volverse a etapas anteriores en que se perdían las batallas decisivas. El milagro de lograr una goleada de escándalo frente a Malta será infinitamente más complicado que lo no conseguido ayer.El equipo español, ante un equipo muy normalito, sólo luchador y aplicado en el juego para conseguir los goles justos pese a sus errores, bien lejano del doble subcampeón mundial de 1974 y 78, no defendió del todo bien, pero especialmente fue casi nulo en ataque. De nada sirve mover bien el balón si no se concreta en el marcador. Holanda sí sacó frutos de alguna ocasión más, simplemente porque jugó más tiempo en campo rival, como era su obligación al jugar en casa. El ensayo del nuevo 4-4-2 español no dio resultado en su estreno, como era lo lógico. Los riesgos no se deben dejar a la ventura de la ocasión decisiva.
El partido, sin embargo, pudo comenzar de cara si Carrasco llega a aprovechar el primer fallo en el despeje de un balón largo por parte de Gullit. Holanda desde el principio, tomó enormes precauciones atrás, con miedo al contrataque español, y no solo mantuvo a los cuatro defensas para ocuparse de Santillana y Carrasco, sino que colocó a Willy van de Kerkhof de segundo hombre libre, por delante de Gullit.
España empezó con mucho orden, colocados los hombres por zonas y aunque cedió terreno, pues se jugó casi siempre en su medio campo, no se vio agobiada, porque apenas falló en los pases, incluso saliendo con los balones muy bien jugados desde atrás. Ello dio esperanzas de que tenía controlado el partido. Sin embargo, un 0-0 nunca es tranquilizador.
En una de las incursiones del rubio de los Koeman, vino el primer gol. Holanda, pese a sus teóricas precauciones, recordó en sus limitaciones actuales el fútbol total de sus históricas figuras anteriores y supo en determina dos momentos desdoblarse muy bien incluso cuando empezaba ya a descargar sus impotencias en centros un tanto inútiles sobre la cabeza de Houtman. España, en cambio, pese a su precisión hasta en los pases largos al pasar de medio campo, se perdió en los contraataques, en los que no hubo suficiente apoyo desde atrás. Santillana se mostró, más torpe que Carrasco y todo el peligro español, mínimo, se redujo a dos tiros lejanos de señor y Güerri y a un cabezazo fuera del propio Santillana, curiosamente preludio del gol.
España empató a balón parado, aprovechando el fallo tremendo del impresentable físicamente Schrijvers en su salida, y fue el índice claro de su nulidad atacante antes del descanso. Después ocurriría lo mismo. Incluso Arconada evitó cinco minutos antes un 2-0 que hubiese sido gravísimo al rechazar un gran tiro de Erwin Koeman y casi en la jugada anterior Maceda echó a córner otro de Winjsteker, que había subido al ataque. La rabia española por el gol se convirtió en algo de desorden al adelantar su posición, pero al menos tuvo en ese momento la fortuna del gol. Después sería distinto.
Debió comenzar la segunda parte para, ver el mejor contraataque español, y la combinación Güerri, muy entonado, Carrasco y Gallego la salvó esta vez con el pie en su salida Schrijvers. Holanda adelantó mucho más a Gullit y se jugó la baza que le había salido bien ya ante Irlanda. Sin embargo, su peligro inicial se redujo inicialmente a Houtman.
España, que parecía seguir más entonada, combinando bien y con más peligro cara al gol, volvió a verse sorprendida en un juego más rápido en las contestaciones. Gallego, encargado de vigilar a Gullit, volvió a mostrar que no es un hombre marcador y Vanenburg tampoco fue bien controlado. Tras avisar con un tiro que rozó el poste izquierdo, dio la oportunidad del triunfo a Gullit. España, ni totalmente buena en defensa, y muy mala en ataque, demostró su desequilibrio. Holanda hizo más firmes los marcajes y con la entrada de Rincón no se solucionó nada. Sólo hubo peligro ya en dos cabezazos flojos de Santillana y otro de Marcos. España se aceleró y empujó cuando ya era tarde. Es el sino del fútbol español muchas veces. Hacerlo bonito técnicamente, pero poco práctico. Incluso Houtman falló un cabezazo facilísimo a dos metros de la línea de gol, en un contraataque y Boeve en un índice de que Holanda es un equipo vulgar perdió el tercer gol ya en el tercer minuto de descuento. España está casi eliminada por sus propios errores.
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