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Pasadas amenazas al olimpismo, confirmadas en Montreal y Moscú, se repiten

Un diputado británico pide el boicoteo a los JJ 00

Una nueva invasión armada, la de la isla de Granada, y el rugby, deporte no olímpico que, salvo imposiciones gubernamentales, no quiere aceptar las normas deportivas internacionales de evitar los contactos con Suráfrica por su apartheid, son los siguientes peligros que amenazan la celebración de los próximos Juegos Olímpicos de Los Ángeles. Ambos se pueden convertir en los mismos detonantes que provocaron los dos primeros grandes boicoteos de la historia olímpica, en Montreal, 1976 y Moscú, 1980. La prevista gira de la selección inglesa de rugby por Suráfrica, poco más de un mes antes de los Juegos de Los Ángeles, sería un caso similar a la de los All Blacks neozelandeses, que provocó en 1976 el abandono, de los países africanos. La invasión de Granada-83 por Estados Unidos, de similares características a la de Afganistán-80, por la URSS. Los dos temas se suman a las ya reiteradas y variadas protestas soviéticas contra la sede olímpica californiana.

La invasión de la isla de Granada por Estados Unidos ha provocado ya la primera petición política de boicoteo a los próximos Juegos Olímpicos de Verano, en Los Angeles. Aunque la acción del diputado laborista británico Ron Brown se puede considerar puramente testimonial y sin posibilidades de que fructifique en el Parlamento, puede ser un índice de cara a la próxima reunión de jefes de gobierno de países de la Commonwealth, en Nueva Delhi, donde se puede suscitar nuevamente el tema, y a sucesivas posturas de otras naciones en el futuro.Ron Brown, diputado del ala izquierda del partido laborista, indicó que iba a presentar en el Parlamento una moción de boicoteo a los Juegos del próximo verano como represalia por la invasión de Granada por Estados Unidos. Brown pidió, asímismo, apoyo para su proposición al movimiento sindical británico y añadió: "Agitarse y hacer ruido públicamente no basta. Debe hacerse algo más positivo para mostrar los sentimientos del pueblo británico." La moción de Ron Brown no tiene posibilidades de prosperar, pero sí abre un camino por el que pueden seguir otras protestas. No se descarta que se vuelva a aludir al tema, como ramificación del enfado británico por la invasión granadina, en la próxima reunión de, jefes de gobierno de países miembros de la Commonwealth, que se celebrará en Nueva Delhi del 17 al 26 de este mes. A la apertura, al menos, asistirá la Reina Isabel.

El anterior boicoteo a los Juegos de Moscú, en 1980, se gestó muy poco antes de su celebración, propiciado por el presidente Carter, aunque las denuncias por la invasión soviética habían comenzado previamente, incluso, a los Juegos de Invierno de Lake Placid, en febrero, mes también de 1984 en que se celebrarán los de Sarajevo.

Mientras tanto, Juan Antonio Samaranch, presidente del Comité Olímpico Internacional, volvió a expresar ayer en París, según in forma Efe, su confianza en que la actual tensión mundial no interferirá el desarrollo normal de los Juegos de 1984 para que sean los más grandiosos y mejor organiza dos nunca. Confesó que la situación mundial puede ser peligrosa para el movimiento olímpico, pero se mostró, una vez más, optimista y convencido de que no se agravará. Quitó importancia a las reiteradas denuncias soviéticas sobre la supuesta falta de seguridad existente en Los Ángeles y admitió, eso sí, que pueden presentarse otros peligros políticos, como la gira del equipo nacional inglés de rugby por Suráfrica, en vísperas delos Juegos. "Está claro que el problema de Suráfrica se encuentra aún lejos de resolver, pero continuaremos en estado de alerta sobre él", concluyó.

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