Las relaciones de los socialistas con los comunistas
Le Monde( ... ) Regreso a antes de junio de 1981, fecha del acuerdo gubernamental de socialistas y comunistas. Es necesario verificar este acuerdo, volviendo, ha dicho Jospin, primer secretario del PS, al punto fundamental del contrato que une a la izquierda. ¿Cómo se ha llegado a esta situación? Todo ocurre como si los comunistas hubiesen franqueado los límites en su crítica a la acción gubernamental. ( ... )Todo sucede como si "el llamamiento de Cochin", de Georges Marchais, no fuese sino la adhesión a la tesis soviética de tener en cuenta la fuerza nuclear francesa en la negociación sobre euromisiles. Este problema afecta a nuestra independencia, recordó Jospin. Mitterrand no hará como Giscard d'Estaing, sino que reacciona. Esta reacción conlleva un riesgo -o una ventaja, según el espacio donde se sitúe en el tablero político-mayor: la destrucción de la coalición gubernamental.
Lógicamente, porque los ministros comunistas no son los afectados, sino el partido mismo; es a Jospin a quien correspondió iniciar el ataque. Lo ha hecho esforzándose en colocar a los comunistas entre la espada y la pared. Su actitud no se diferencia apenas de la que habían observado los socialistas durante la época de combate que los ha separado de los comunistas desde 1977 a 1981; ésta consiste en colocar al partido comunista ante el dilema de someterse o debilitarse. Jospin quiere desanimar al partido comunista a ceder a la tentación de rehacerse a costa del partido socialista.
30-31 de octubre