Especialista en exotismo

No ha pasado Zoltan Korda -húngaro exiliado primero a Inglaterra y después a Estados Unidos, siempre tras las huellas de su emprendedor hermano Alexander, fundador de la productora London Films- a la historia grande del cine, pero sí a la escrita en letra pequeña, en la que hay títulos que dicen poca cosa al estudioso del cine, pero que a los espectadores comunes nos traen ecos sagrados de nuestra infancia.Por ejemplo Sabú o The Elephant Boy -que es un hito en la memoria de sí mismos de infinidad de cuarentones de hoy- y, más aun, la primera versión de aquella película legendaria que se tituló Las cuatro plumas, un filme que alcanzó enormes cotas de popularidad en su tiempo, y que ahora sería interesante, por nostálgico, revisar en busca de sus permanencias, que sin duda las tendrá. Algunas escenas bélicas de aquel filme, y sobre todo su plástica del desierto han sido pasto de continuas imitaciones, cuando no de burdos plagios.

Sahara es del año 1943, en la época hollywoodense de Zoltan Korda. No conozco el filme, que ha dejado algunas huellas en la historia del más refinado exotismo, que tanto y tan bien cultivaron los estudios norteamericanos durante estos años, en la resaca de Casablanca, de Michael Curtiz, que a su vez entra en la resaca de la saga de Marlene Dietrich ideada por Sternberg.

Zoltan Korda es, en los estrechos predios de este subgénero de aventuras exóticas, un realizador sólido y meticuloso, que no solía dejar cabos sueltos en la composición de sus filmes, que pecaban de superficialidad, de espectacularidad fácil, pero que contenían un indudable encanto. La presencia de Humphrey Bogart, ya en la cúspide, es un atractivo adicional del filme.

Sahara se emite hoy a las 16.05por la primera cadena.