Polémica sobre la repercusión real de la subida de tarifas eléctricas
Las nuevas tarifas eléctricas, que suponen una subida media global del 6% y modifican la estructura vigente, según fuentes oficiales, han suscitado una polémica en el sector sobre su repercusión real. Mientras fuentes de la Administración han reiterado que el aumento de recaudación en recibos será de 11.700 millones de pesetas, simulaciones realizadas por expertos apuntan que algunos abonados pueden sufrir incrementos superiores al 30%, como consecuencia de unificaciones de bloques.Medios eléctricos han reconocido la diversidad de criterios existente. Pero sólo Unión Eléctrica-Fenosa, la tercera empresa del sector, expresó ayer oficialmente, por medio de un portavoz, su satisfacción con los nuevos precios. A su juicio, resultará claramente beneficiada, debido a la abundante cartera de clientes industriales, cuyas tarifas eran antes comparativamente más bajas que las de usuarios domésticos, quienes, en consecuencia, subvencionaban a la industria.
Los medios eléctricos consultados han reconocido que, por la complejidad de la nueva norma (ocupó el jueves 13 páginas del Boletín Oficial del Estado, equivalentes a 50 folios mecanografiados), es probable que algunos consumidores no representativos sufran altas elevaciones. Pero añadieron que la disposición, contestada por algunas empresas, que se sienten perjudicadas comparativamente, es clarificadora y resultará enormemente beneficiosa para las empresas con elevadas obligaciones financieras derivadas de sus inversiones.
Según los citados medios, el haber añadido criterios de costes a los anteriores sobre el número o tipos de abonados supone un paso importante para sanear al sector, que en 1984 podrá recibir por este camino una inyección de 29.000 millones de pesetas sobre los 100.000 millones que le deparará tiuna subida con similares criterios. De los 11.700 millones de ahora, 6.000 millones irán a la compensación de obligaciones financieras, 3.120 millones a amortizaciones, 960 millones a reducción de existencias de uranio y 1.680 millones a la libre disposición de las empresas.
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