La Administración veta a Porta para cualquier tipo de negociación

La Administración, que a través del ministro de Cultura y del Consejo Superior de Deportes, se muestra contraria a conceder un incremento económico de las quinielas a los clubes, vetará la presencia de Pablo Porta en la comisión mixta que estudiará el tema, así como la separación del fútbol profesional del aficionado. Fuentes del ministerio de Cultura confirmaron que ya se le hizo ver al propio Vicente CaIderón este extremo, del que parece no haberse dado por enterado. La Administración, incluso, tiene prevista una contraofensiva en el caso de que los clubes intenten un chantaje con las quinielas. Una hipotética subidá deberá pasar por los filtros del CSD, Cultura, Hacienda -de quien depende el Patronato-, Consejo de Ministros y decreto final.Fuentes de la Administración indicaron, además, que "es lógico, que el ministro no pueda ser, incluso, más rotundo en sus manifestaciones públicas". Hacían referencia a la opinión unánime de que con las actuales estructuras y los dirigentes que las manejan, no es de recibo que se corra el peligro tan evidente de mayores despilfarros económicos. La sociedad podría echamos en cara haber concedido nada menos que 10.000 millones, y un incremento en las quinielas, graciosamente".

En este sentido, se le señaló recientemente al propio Calderón que "cualquier presencia de Pablo Porta en una mesa donde deba negociarse un cambio a fondo y serio de las estructuras será vetada". Al mismo tiemp o se le recriminó al presidente del Comité de Fútbol profesional "las expectativas excesivas que está levantando en algu' nos medios de comunicación, cuando no se ha concretado absolutamente nada, porque nada concreto se ha presentado".

Por otro lado, la Administración, que no tiene un concepto mínimamente aceptable de las estructuras federativas y de determinadas personas que las manejan, ya ha previsto una contraofensiva para el supuesto de que federación y clubes se decidan por iniciar una cruzada en busca de más dinero de las quinielas sin ofrecer las suficientes garantías y un cambio radical. La táctica de los clubes puede -concretarse, por ejemplo, en alterar cambios de fecha Y horarios de partidos, con,el objetivo, de romper el boleto de las quinielas. O negarse a poner su nombre en ellos. Altas fuentes de la Administración afirmaron que "el Estado controla los juegos, se anulan las quinielas y se crea otro tipo de juego con lo que se mantendrían recaudaciones. Y, por supuesto, no se autorizaría ninguna otra posibilidad de creación de juegos por parte de la Federación". Conviene recalcar, según estas fuentes, que "el Consejo Superior de Deportes, ya para dentro de unos meses, no va a depender de las quinielas, o sea, que el fútbol ya no va a nutrir a otros deportes, que serán subvencionados por el Estado".