Ignacio Gallego afirma que el eurocomunismo ha dado malos frutos

El ex dirigente y militante del Partido Comunista de España (PCE), Ignacio Gallego, afirmó su condición de comunista y partidario de la teoría marxista-leninista en el mitin que pronunció ayer en la fiesta del prosoviético Partit dels Comunistes de Catalunya (PCC), que se clausuró ayer domingo en el antiguo mercado del Born de Barcelona. Junto a él intervinieron Pere Ardiaca, Joan Tafalla, director de la revista Avant, y Joan Ramos."Lo que quiere Ignacio Gallego es un Partido Comunista auténtico, con una teoria que no puede ser otra que la marxista-leninista, fundamentada en el internacionalismo proletario y, sobre todo, que no se olvide de su historia ni se avergüence de su pasado glorioso", dijo en una de sus frases más aplaudidas.

También fue calurosamente ovacionada su afirmación de que el camino seguido por el PCE ha dado "resultados muy amargos" y la de que "el eurocomunismo ha tenido frutos muy malos". "Cuando se habla de los dos bloques yo me pronuncio por su desaparición, pero no me hacen comulgar con la idea de que ambos son iguales", aclaró Gallego.

"No hay tarea más revolucionaria en estos momentos que hacer frente a la carrera armamentista desencadenada por el imperialismo en su enorme afán por acumular beneficios", precisó el miembro del PCE, recién dimitido de sus cargos por su interés en la unificación comunista que han planteado diversos grupos marxistas-leninistas, entre ellos el PCC.

El ex miembro de la ejecutiva del PCE se refirió a los dos millones de parados y "a una juventud que no tiene ese título, porque no ha encontrado todavía un puesto de trabajo". Explicó la crisis como "un fruto amargo de un sistema basado en la explotación del hombre por el hombre" y contó una anécdota ilustrativa sobre los males de la abundancia en los mercados en contraste con la pobreza de los hogares obreros.

Aludió, asimismo, al encierro del marxismo practicado por la burguesía, "aunque cada vez que lo intentan resurgen las ideas marxistas" y de forma algo retórica e indirecta proclamó su tendencia prosoviética con vivas a Lenin y a los bolcheviques. El mitin que protagonizó Gallego estuvo precedido por una breve intervención de Pepa Flores, Mairsol.