Mal recuerdo del fiscal Aparicio Calvo-Rubio como gobernador de Lérida de 1970 a 1974
La actuación de José Aparicio Calvo-Rubio como titular del Gobierno Civil de Lérida en el período 1970-1974, ha sido calificada de "nefasta y represiva" por fuentes políticas y culturales que sufrieron algunas prohibiciones del entonces gobernador civil.Esto haría decir, en 1977, cuando Aparicio Calvo-Rubio estaba al frente del Gobierno Civil de Asturias, al entonces diputado en el Congreso por Lérida, Joaquim Arana Pelegrí, dirigiéndose a Martín Villa: "No puedo creer en la voluntad demócrata, señor ministro del Interior, mientras mantenga a José Aparicio Calvo-Rubio como gobernador civil", según recogieron algunos periódicos.
Durante su mandato como gobernador de Lérida, Aparicio Calvo-Rubio prohibió algunas conferencias, entre ellas una que debía pronunciar en el Colegio de Arquitectos el filósofo José Luis López Aranguren, recién llegado de su estancia en América.
Aparte de su relación con el ultra Miguel Gómez Benet, a quien había nombrado lugarteniente de la Guardia de Franco en Lérida, dos hechos de relieve político marcaron el paso de Aparicio Calvo-Rubio por el Gobierno Civil de Lérida.
El Movimiento Nacional
En 1971, con ocasión de las elecciones a- procuradores en Cortés, se presentó una candidatura que en aquel momento representaba el progresismo y el catalanismo. La formaban el propio Joaquim Arana y Joan Besa, actualmente diputado al Parlamento de Cataluña, adscrito a Alianza Popular.
Acusándoles de "atacar al Movimiento Nacional" por el hecho de solicitar en sus mítines que los alcaldes fueran elegidos democráticamente, el entonces gobernador ordenó la retención e interrogatorio de ambos candidatos. Este hecho provocó su procesamiento y juicio ante el Tribunal de Orden Público, que les absolvió un año y medio más tarde.
En 1973, Joaquim Arana, a quien Aparicio Calvo-Rubio le retiró el pasaporte durante un periodo de seis meses, se presentó a unas elecciones municipales al Ayuntamiento de Lérida en candidatura compartida con el historiador Manuel Lladonosa Vall-Llebreda y el sindicalista agrario Pere Rosselló Casol.
El gobernador civil permitió que un grupo de miembros de la Guardia de Franco boicoteara e interrumpiera durante 46 minutos un mitin de esta candidatura que se celebraba en un teatro de la ciudad. Este hecho, a pesar de que la correspondiente denuncia fue pre sentada, quedó sin esclarecer pos teriormente. Por lo que se refiere a la vida cultural, Apario Calvo-Rubio se mostró, en un primer momento, abierto a impulsar un patronato económico para la puesta en marcha de los estudios universitarios en Lérida.
"Sin embargo, en cuanto vio que dicho proyecto aglutinaba a amplios sectores populares de la ciudad, que no podía controlar, ya no , hubo manera de hablar con él y se desentendió del patrimonio" ha explicado un profesor que colaboró en la fundación del Estudi General de Lleida.
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