Los costes de personal en Renfe suponen el 140% de sus ingresos comerciales

La comisión para el estudio de los ferrocarriles españoles, tras dos meses de trabajo, ha confeccionado un informe en el que sé ofrece una visión caótica de Renfe el principio de asunción por el Estado, vía de subvenciones, de las pérdidas de los ferrocarriles es un auténtico incentivo al resultado negativo; la tendencia al aumento de plantilla contrasta con lo que ocurre en casi todos los países del área occidental; los costes de personal se sitúan en un 140% de los ingresos comerciales; las pérdidas de Renfe están subestimadas en los últimos años; enormes gastos financieros, etcétera.Según un miembro del Gobierno, el déficit de Renfe supera con mucho los 200.000 millones de pesetas, y en los Presupuestos Generales del Estado para 1984 se consigna una aportación de 150.000 millones de pesetas para su déficit de explotación.

Los costes de personal son indicativos de la situación de Renfe. Según la comisión, los costes de personal han pasado de significar el 63% de los ingresos comerciales de la red en 1970 a situarse en un 140% de los mismos en 1982. Ello se debe a un crecimiento de los costes por agente, que en términos reales y a lo largo de ese período se han duplicado, y a una reducción de los ingresos, que en términos reales han disminuido en un 20%.

En el informe se aporta una serie de generalidades que definen el marco de relaciones industriales de la compañía y se subraya que "el carácter cerrado del mercado de trabajo en la red, por una política de ingresos en la que predomina como criterio básico el carácter de familiar de ferroviario, acentúa la falta de apertura a los cambiosde la cultura industrial y dan una excesiva rigidez a la profesión ferroviaria como profesión de por vida, sin garantizar, además, el derecho constitucional al acceso a empleos públicos según méritos y capacidades".

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