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Orantes e Hiqueras se enfrentan hoy

Luis Gómez

El supuesto torneo de exhibición que comenzó a celebrarse ayer en Madrid terminó dependiendo en su primera jornada de que fuera posible hoy un choque Orantes-Higueras. Y es posible. Amabos ganaron a sus rivalles, Benhabiles (6-2 y 7-6),y Edberg (7-6 y (6-3), respectivamente, dos jugadores de categoría júnior.

Es sintomático que cuando se celebre un torneo de tenis en Madrid se caigan a última hora las principales estrellas previstas. El anuncio de un torneo internacional de exhibición con ocho jugadores como Connors, Arias, Kriek, Purcell, Nastase, Higueras, Orantes y Edberg resultaba tan atractivo como utópico. Queda bien para la presentación, para la confección de los carteles anunciadores y para que en el programa oficial la publicidad quede, dignamente acompañada de grandes figuras mundiales.El público pagó por un supuesto Orantes-Krick que resultó un Orantew-Benhabiles Benhabiles es un jovencito francés con aspecto de niño, por lo que, en principio y sobre la pista, infunde poco temor. Orantes, a su lado, parecía un maestro dando clase. Orantes se limitó a acariciar la bola, apenas golpeaba con fuerza y aprovechó la contundencia de su ingenuo adversario para devolver pelotas algo más duras. El primer set quedó resuelto con facilidad porque Orantes gastó pocas energías. En el segundo hubo necesidad de llegar al tie break. Orantes mimaba tanto su golpe que más que raquetazos eran caricias y el público asistía con cierta angustia al recorrido lento y pausado de las bolas que enviaba el español. El joven Benhabiles respondía con dureza y hubo sensación de que el juego cristalino del maestro quedara destrozado por unos cuentos pelotazos. Orantes no estaba para correr de lado a lado de la pista pero su veteranía fue suficiente. Benhabiles daba los pelotazos con irregular acierto y su fisonomía infantil se hizo enternecedora cuando, en el segundo set, jugó, sin darse cuenta, con la bragueta abierta. Finalmente, Orantes casi le dio una palmadita al terminar el partido. Todo muy tierno.

Por su parte, Pecci mandó a casa a una de las escasas figuras que no se cayeron del cartel. Mel Purcell (6-3 y 6-1). Higueras, en el encuentro más interesante, se tuvo que esforzar para vencer al sueco Edberg, martillo de júniores, y con un palmarés que busca la sombra de Borg y Wilánder.

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