Un imperio casi centenario

El imperio de transportes Mateu y Mateu fue fundado por Juan Mateu Carbonell en 1890, en Cassà de la Selva (Gerona). El modesto negocio de transportes de carros se convirtió en la década de los años cuarenta en una empresa ejemplar, con gran influencia en el sector, gracias a los esfuerzos de los hermanos Mariano y Ramón Mateu Casadevall y al apoyo del sindicalismo vertical.En julio de 1979, Mateu y Mateu, SA, presentó suspensión de pagos. Éste fue el principio de una serie de desavenencias entre los dos hermanos, que culminaron un mes más tarde cuando Ramón Mateu Casadevall presentaba su dimisión ante notario, alegando que no quería incurrir en una serie de irregularidades que afectarían a los trabajadores y a los acreedores.

En febrero de 1981 se solicitó la quiebra de la empresa, poniéndose al tiempo al descubierto un rosario de irregularidades supuestamente cometidas por Mariano Mateu Casadevall y su hijo Juan Mateu, consistentes en la estructuración de una red paralela de transportes con los bienes de la empresa quebrada.

Surgen también por esa época una serie de querellas contra los hermanos Mateu por supuestas apropiaciones indebidas e irregularidades cometidas en el seno de la empresa. Las sucesivas órdenes de búsqueda y captura dadas por los diferentes jueces no pudieron ser cumplimentadas. Mariano Mateu moriría tiempo más tarde en el exilio. Ramón, desde un lugar desconocido de Francia, intentaría por todos los medios recuperar los girones del imperio de transportes, aclarar y facilitar la acción de la Justicia y volver así a su país.

Ramón Mateu Casadevall y sus familiares desconocen quiénes son los responsables del secuestro. Su sobrina María Gracia Mateu, sobre la que recaen las más duras y gratuitas conjeturas, declaraba ayer a este periódico estar totalmente al margen de la acción y que se había enterado del secuestro de su tío por la noticia de El Periódico de Catalunya.