El Sevilla empató ante el Spórting de Lisboa

El Sevilla viajará a Lisboa con un mal resultado por culpa de la absurda comodidad con que pretendió jugar el segundo tiempo. En el primero tuvo rachas buenas y se adelantó en el marcador, pero después se relajó un tanto y facilitó el crecimiento del Spórting, que con Jordau en estrella y un buen tono general en los demás alcanzó un empate importante. Pintinho malogró un penalti a poco del final.El Spórting se plantó bastante bien sobre el terreno, con Cestas y Romeu por delante de la defensa, Oliveira y Lito de enlace con el ataque y Jordau y Manoel Fernándes en punta. Estas tres parejas enlazaban bien, y aunque el Sporting de Lisboa no juntaba nunca más de cuatro hombres, en misiones ofensivas, daba sensación de equipo.

El Sevilla, con la habilidad de Moisés y Montero, la incansable lucha de Magadaleno, el buen fútbol de Pintinho y las carreras de Juan, Carlos hacia el espacio libre, cumplía también su trabajo. Aunque Francisco no está bien y Blanco y Sanjosé apenas podían subir, el Sevilla ligaba buenas jugadas y mantenía una expectativa de gol. Una picardía de Pintiriho le proporcionó el primero. Lo malo fue que se relajó pronto, intentó robar tiempo como si con ese gol le bastara, y dio lugar a que se creciera el Spórting. Jordau lanzó a su equipo con un par de jugadas fantásticas, y para cuando el Sevilla quiso apretar el acelerador, ya le faltó ritmo. El Spórting fue mejor en el segundo tiempo y mereció el empate. Un penalti fallado por Pintinho a última horá no es argumento convincente para defender el derecho del Sevilla a la victoria, porque antes de eso el Spórting había llegado mucho a puerta y de no ser por dos intervenciones de Buyo, realmente fuera de lo común, se hubiera puesto por delante en el marcador.

El partido resultó de calidad, con algunas cosas verdaderamente notables. Entre éllas, las dos citadas intervenciones de Buyo, realmente colosal una de ellas.