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TV3 emitió toda la tarde de ayer con éxito de público y buenas imágenes

Lluís Bassets

De completo éxito ha sido calificada por los responsables de TV3 la emisión experimental de cerca de 10 horas, realizada ayer en el área metropolitana de Barcelona y que permitió a unas 500.000 personas, según algunas ponderaciones moderadas, seguir el primer episodio de la tercera parte de Dallas que no pudieron ver los telespectadores españoles, presenciar a Jacques Tati farfullando en catalán, contemplar la primera victoria futbolística del Barça en la actual Liga futbolística y disfrutar finalmente con un buen largometraje también doblado en catalán, como AIba zulú.

Las 10 horas de emisión fueron en su casi integridad -de la que se exceptúa la retransmision futbolística- reportajes pregrabados. Dos actores, Joan Pera y Angels Moll, realizaron las labores de presentación -también pregrabadas-, en las que se manifestaron excesivamente encorsetados por los tics propios de su profesión, llegando en algunos casos al histrionismo.A lo largo de las 10 horas largas de emisión fueron apareciendo los saludos de distintas personalidades y entidades. En un lugar destacado apareció el saludo del lendakari Carlos Garaikoetxea, inicialmente en catalán y luego íntegramente en euskera con rotulación en catalán. Esta aparición acompañó a un reportaje sobre Euskal Telebista, la televisión vasca, que fue tratada de canal de televisión hermano.

No sucedió lo mismo con RTVE, cuyos dirigentes no han mandado ninguna grabación ni mensaje de saludo, a pesar de que antes de empezar, el circuito catalán de TVE realizó un amable y cariñoso anuncio de la emisión. Entre los mensajes de salutación más destacados resalta el del director de teatro Albert Boadella, que deseó a TV3 un futuro y un talante distiritos a TVE y "al único diario que se edita en catalán"; el del abad de Poblet, Maur Esteve, manifestándose en contra del consumo televisivo, sin entrar en matices sobre la emisión en concreto, Y el del senador Carlos Barral, que apareció en su casa de Calafell disfrazado de marinero, con gorra, descalzo y con los pantalones arremangados.

Como ausencia absolutamente relevante entre las salutaciones cabe destacar la de representantes de la Administración central y de las instituciones del Estado. Concretamente, los responsables de TV3 no solicitaron una salutación real para esta emisión. No hubo tampoco salutación del ex presidente de la Generalitat Josep Tarradellas, a quien no se le ofreció un tiempo de aparición en pantall a superior a los otros políticos.

Capítulo aparte en la programación fueron los numerosos spots, que componían una contratación de unos 28 millones de pesetas, insertados a lo largo de la tarde. El primero de todos fue el de Coca Cola, en catalán. Buena parte de los restantes espacios publicitarios fueron emitidos en lengua castellana.

Entre los aciertos importantes de la emisión destaca la presentación del capítulo de Dallas, al que se dio paso con un pequeño reportaje sobre el doblaje de la serie, en la que el doblador castellano de J. R. daba paso al doblador catalán. La presentación se realizó sin dar más importancia ni trascendencia a la emisión de la serie, y con esas imágenes, no muy conocidas de los telespectadores, en las que se pudieron ver los rostros de las voces catalanas del doblaje.

Destaca también la calidad de la imagen y del logotipo y caretas del proyecto de canal catalán, realizados en Luxemburgo únicamente en los encadenados entre reportajes, intervenciones de cantantes e incluso en algún espacio publicitario, la ilación, no se produjo con toda la fortuna y la fluidez imprescindibles.

Por otra parte, TV3 invitó ayer a los políticos a seguir su primera emisión en un club privado barcelonés. El ambiente general era de satisfacción, matizada por el carácter meramente simbólico o experimenta¡ de esta emisión. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, manifestó que deseaba que TV3 tuviera una notable audiencia.

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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