Los bancos, de nuevo protagonistas

La sesión con la que ayer se cerraba la semana en las bolsas tenía una irregularidad notable: el mercado madrileño no celebraba sesión, debido a que en esta localidad el viernes era día festivo. Esto no tendría nada de particular, si no fuese por que la Bolsa de Madrid suele absorber más del 50% del negocio de las bolsas españolas. Lo que sucede cada día en Madrid sirve de referencia para la actuación de los otros mercados, con lo que ayer éstos quedaban libres del conservadurismo del que tradicionalmente se suele acusar al mercado de Madrid.Y, francamente, les fue bastante bien. El sector que últimamente está marcando la pauta para la recuperación bursátil, el bancario, continuó recibiendo dinero en abundancia, situación que se materializó debidamente en la evolución de las cotizaciones de la práctica totalidad de los valores del grupo en las tres bolsas. Es de lamentar que estos tres mercados no aporten la diferencia que registra este sector entre oferta y demanda, dato muy significativo y que los inversores y especialistas suelen agradecer.

En el resto de los sectores se continuó apreciando el constante flujo de dinero que, como ya sucediera días atrás, se mostró muy selecto y, casi siempre, dirigido a los valores más fuertes de cada grupo. Como caso destacado está la subida de 11 enteros registrada por CEPSA en Bilbao, algo que, seguramente, el arbitraje no habría consentido si hubiesen funcionado los cuatro mercados.

Nuevamente hay que señalar la pujanza del sector de construcción, que fue el único que casi pudo evolucionar en bloque y que junto con los bancos, y al margen del resto, llevó al mercado catalán a ganar 1,65 puntos, mientras que Bilbao subió 1,24 y Valencia, más floja, sólo conseguía anotarse 40 centésimas.

Los resultados de esta última sesión, hacen que haya que volver a insistir en la lenta recuperación de la tendencia al alza en las bolsas, aunque es preciso recordar que las subidas más fuertes continúan centradas prácticamente en el sector bancario, situación a la que sin duda no es ajeno el acuerdo alcanzado por los bancos y cajas de ahorro con el Banco de España sobre el precio del dinero que éste último necesita retirar del sistema.

La confianza y animación que durante toda la semana han mostrado las bolsas no han logrado que algunos de los especialistas más excépticos sigan considerando la actual situación como un simple paréntesis abierto en la tendencia a la baja que se origino a mediados de agosto. El argumento que sirve de base a esta opinión es que la situación económica general no ha variado, y que la actual situación hay que explicarla desde el interior de la propia Bolsa. Los rumores sobre la limitación de los dividendos de los valores eléctricos han sido constantes durante toda la semana, sin que, al parecer, se les haya dado la debida importancia. Asimismo, se hizo extensiva esta medida para los valores bancarios, pero por el momento, nadie quiere pensar en esta posibilidad.