Ivan Lend demuestra ante Kriek ser el jugador más en forma

Ivan Lendl venció ayer al estadounidense Johan Kriek por 6-2, 6-4 y 6-1 en una nueva demostración de que es el jugador más en forma este año en el Open de Estados Unidos. Connors, Noah, Telscher y Arias también lograron su pase para los cuartos. Connors se enfrentará a Teischer, Arias a Noah, Mark Dickson a Bill Scanlon y Lendl al vencedor del partido entre Gómez y Wilander. Pam Schriver y Martina Navratilova se enfrentarán también en cuartos.

En partidos disputados en la madrugada del martes, Jimmy Connors derrotó al suizo Heinz Gunthardt por 7-5, 6-4 y 6-1. Connors acabó con rapidez. Obligó al suizo a correr centenares de metros. Tenía prisa para irse a casa. A Connors no le gusta estar en Flushing Meadow rodeado de guardaespaldas, que le protegen desde la amenaza de muerte recibida el pasado sábado.El norteamericano Eliot Telscher, decimocuarto cabeza de serie, venció al campeón universitario de su país, Greg Holmes, por 3-6, 6-1, 6-2 y 6-1. Jimmy Arias, noveno cabeza de serie, venció al sueco Joakim Nystrom por 3-6, 6-3, 3-6, 6-0 y 6-0, y Noah ganó al adolescente Aaron Krickstein por 6-4, 7-6 (7-2) y, 6-3.

Lendl se ha presentado en los cuartos de final más sonriente que nunca y sin haber perdido ni un solo set. Tan sólo ha cedido 23 juegos en cuatro partidos. Su sonrisa constante sorprende a todos. Lendl siempre se había escondido tras un semblante serio y taciturno. "No se por qué sonrío este año", dijo el checo. "Quizá sea porque algo me hace feliz".

No es una frivolidad hablar de la sonrisa de Lendl, Su estado de ánimo en Nueva York parece el ideal para que, por fin, gane un torneo del Grand Slam. Ayer, Lendl acertó en su primer servicio, en su juego desde el fondo y en sus subidas a la red. Era un bloque perfecto en el que Kriek nunca supo cómo penetrar. Lendl tuvo ayer uno de esos partidos que le gusta: rápido y sin complicaciones.

Quien más problemas tuvo fue el joven Jimmy Arias. El tremendo calor -éste es el segundo verano más caluroso del siglo en Nueva York- le afectó enormemente. "En el primer juego del primer set ya estaba cansado". Arias fue superado por Nystrom, que tiene un estilo muy similar al del sueco Wilander.

Pero la gran preocupación de Arias no era el juego de su rival, sino el calor. Arias colocó su silla en una esquina, a la sombra. Pero fue cuando perdía por dos sets a uno cuando encontró la solución. Pidió 10 vasos de agua y literalmente se duchó. Ganó los dos últimos sets por 6-0.

Apuros de Noah

Yannick Noah necesitó todos sus recursos de gran maestro para vencer a Aaron Krisktein, del que dijo que "será uno de los mejores jugadores de los próximos años". Krisktein, sin abandonar jamás el fondo de la pista, tuvo muchas dificultades para superar al felino Noah en la red. Pero no fue hasta el tercer set cuando el francés impuso su juego.Kristkein, el jugador más joven en la historia del torneo en llegar a octavos de final, se portó bien en la pista y también luego en la conferencia de prensa, donde sufrió el asedio de 50 periodistas que lucharon para arrancar a un muchacho de 16 años sus opiniones y sentimientos tras un partido que pasará a la historia del Open estadounidense.

Noah dio ayer otra prueba de su genialidad con un golpe de aquellos que sólo se ven una vez al año. Kristkein le superó con un lob, Noah lo dejó pasar creyendo que iba fuera.

Se dio cuenta de su error, como tras la bola y, cuando ésta estaba, apenas a cinco centímetros del suelo, la golpeó de espaldas a la red y entre sus piernas. Ganó el punto. Luego, sonriendo, explicaría: "Es un golpe que a veces practico, aunque hay que ir con cuidado para no golpearte los genitales".

Victoria de Pam

Pam Shriver, quinta cabeza de serie, ganó a Andrea Jaeger, que contó con el inconveniente de tener el período, por 7-6 y 6-2. En semifinales jugará contra su compañera de dobles Martina Navratilova, qué derrotó a Hanika por 6-0 y 6-3. Pam derrotó el pasado año a la Navratilova en cuartos de final y la privó de obtener el Grand Slam. En aquella ocasión ambas tenistas salieron llorando, una emoción y otra de tristeza. Navratilova estaba enferma y, al parecer, sólo su amiga y contrincante en aquél día, Pam, lo sabía.Pam, amiga y compañera en la pista de Navratilova, prometió "olvidar mis sentimientos cuanto esté en la pista. Somos profesionales y este mi trabajo". No parece que la historia se vaya a repetir. Martina Navratilova sólo a perdido 12 juegos en los cinco encuentros del Open.