El nuevo embajador norteamericano, encantado de estar en la "madre patria"
El nuevo embajador de los Estados Unidos en España, Thomas Enders, declaró ayer a su llegada a Madrid que era "un gran placer encontrarse en la madre patria". Enders, de 52 años, y hasta hace unos meses director general para Latinoamérica en el Departamento de Estado, tuvo que adelantar la incorporación a su nuevo puesto debido a la participación en esta semana del ministro, George Shultz, en las reuniones de la CSCE.A su llegada al aeropuerto, Thomas Enders no quiso responder a preguntas concretas de los periodistas sobre temas de actualidad o bilaterales, y se limitó a decir que era para él "un honor representar a una vieja democracia en la más joven y enérgica España democrática". El nuevo embajador norteamericano en España ingresó en el servicio diplomático de su país en 1958. Enders sirvió como ministro en la embajada de Camboya, durante el período, a partir de 1970, en que la Administración Nixon llevó a cabo misiones secretas de bombardeo contra los santuarios de Vietnam del Norte, como brazo derecho de Kissinger.
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