El Madrid perdió ante el Bosna con tres juveniles en la cancha

Así dispuso Lolo Sáinz a Corbalán y cuatro jugadores de más de dos metros, así que se quedó en la segunda parte con Corbalán, Jackson y tres juveniles más bien bajitos. Así que Corbalán recibía ovaciones de un público azulgrana, así que ese mismo público animaba al Bosna de Sarajevo. Así que el Real Madrid presentó sus dos extranjeros, así que Jackson, si encestaba pero Robinson paseaba una tímida barriga por la cancha. Así que el Real Madrid comenzó el encuentro en plan ganador, así que terminó perdiendo pero intentando la osadía de ganar al campeón yugoslavo con tres juveniles en la cancha.Ante las ausencias de Fernando Martín e Iturriaga y la lesión del base Velasco, Lolo Sáinz dispuso en cancha a lo mejor de su infantería, artillería e intendencia. El cinco indiscutiblemente titular comenzó con aires de mando y llegó a sobrepasar los diez puntos de ventaja. Corbalán seguía en la línea que marcó en el Eurobasquet y el público se lo premió, no sólo porque recordaba su buena actuación, sino porque la veía en directo sobre la cancha. En el esquema madridista, Romay estaba bien en labores defensivas, Jackson se encargaba de tirar con acierto y Robinson gastaba sus escasas energías en los primeros minutos. Como sorpresa apareció un Rullán rejuvenecido en labores ofensivas que superaba en eficacia las intervenciones de su compañero americano. Todo bien hasta que a Robinson, muy pronto, comenzaron a pesarle las piernas y una tímida barriga que esboza según se baja por su camiseta blanca Todo bien hasta que a Romay le castigaron, otra vez más, con personales. Todo bien hasta que a los yugoslavos les dio por tirar y acertar, lanzar la pelota y anotar dos puntos en cada acción.

De un 31-22 en los primeros 13 minutos, el Madrid fue perdiendo terreno. Sin posibilidad de contestación, con una defensa zonal que no resultaba ya tan eficaz, los yugoslavos se encaramaron al empate a 42 a falta de tres minutos. Romay veía su cuarta personal, Lolo Sáinz comenzaba a enfadarse y al descanso, 50-49 para el Bosna.

Con un banquillo tan bisoño, integrado por jóvenes promesas como Marcos, Orenga, Antonio Martín o Hurtado, las posibilidades, de supervivencia madridistas eran peliagudas. Pero la agonía fue rápida y los acontecimientos llegaron en forma eutanásica. Es decir, Romay, Rullán y Robinson se fueron al banquillo en escasos minutos. Hasta entonces el marcador iba igualado, pero con un cinco formado por Corbalán, Jackson, Antonio Martín, Marcos y Orenga poca oposición podía realizarse. Y lo cierto es que la hubo, que se mantuvo la dignidad y que en algunos minutos se rozaron distancias de cuatro puntos. Pero una victoria, en esas circunstancias, hubiera sido épica. Los jóvenes valores madridistas, bastante asustados por el compromiso, se limitaron a luchar y a buscar con el rabillo del ojo la posición de Corbalán, que se convirtió en director del juego y en padre espiritual y deportivo de tres de sus compañeros.

Los yugoslavos mostraron su innata infalibilidad en el tiro. Dos jugadores como Primorac y, sobre todo, Zarco, dispararon sobre la canasta adversaria sin fallos que anotar. El Real Madrid comenzó empleando sobre la cancha múltiples términos ingleses, Come Back, Go Wayne, Go Back Brian, pero terminó con usos más castizos, fácilmente comprensibles para los jóvenes Antonio Martín, Orenga y Marcos, que cumplieron.

Ganó el Barcelona

Serra lo tuvo ayer todo a su favor para realizar un victorioso ensayo que suele resultar siempre estimulante. Aparte de que su equipo venciera tranquilamente al Banco de Roma, (77-67), campeón italiano, Serra tuvo tiempo para sacar una conclusión: a falta de la llegada del americano Davis y su posterior acoplamiento, la estrella del equipo funciona. Es decir, Epi vale tanto o más que un buen americano. Ayer lo mantuvo en cancha durante casi todo el encuentro. A falta de dos minutos le suplió un júnior, Crespo, pero no era más que para el dato anecdótico. El Barcelona estuvo en su línea y el Banco de Roma adoleció de escasa preparación.