Tres millones de filipinos se manifiestan contra Marcos en el entierro de Aquino
El funeral y el entierro de Benigno Aquino, el principal rival político del presidente filipino Ferdinad Marcos, asesinado hace 10 días, se convirtió ayer en la más gigantesca manifestación pacífica de repudio al régimen habida en Filipinas. Unos tres millones de filipinos se agolparon a lo largo del recorrido que siguió la comitiva fúnebre para rendir un último tributo al de saparecido líder opositor. Una persona resultó muerta y otras 40 heridas en disturbios posteriores al entierro.El funeral por Aquino fue oficiado por el primado de Filipinas, Jaime Sin, quien, en su homilía, abogó por la unión de la Iglesia y el pueblo para acabar con la "tiranía y la opresión" y obligar al Gobierno a "restablecer las libertades y la democracia".
Concluida la ceremonia fúnebre -a la que asistieron 25 representantes diplomáticos, entre ellos el español, pese a las presiones gubernamentales-, el féretro fue colocado sobre un camión que partió camino del cementerio.
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