_
_
_
_

Australia espera la recuperación económica en 1984

La recuperación parece estar en Australia a la vuelta de la esquina. El pesimismo de hace sólo unos meses, cuando el país sufrió, por primera vez en 50 años, un crecimiento negativo y el índice de desempleo superó el 10%, parece dar paso a un optimismo un tanto retenido. Pero lo cierto es que se acabó la sequía que durante tres años ha cercenado la producción agrícola y ganadera del país, y para la actual campaña se esperan cosechas récord. Junto a esta buena noticia, todo el mundo comenta que Estados Unidos y Japón, los dos principales clientes de Australia, se echaron por fin a andar, por lo que las exportaciones deberían recuperar pronto niveles pasados.Estas impresiones optimistas parecen avaladas por el reciente informe de la OCDE, que hace unas semanas pronosticaba para Australia un crecimiento del 3,4% en 1984.

El clima de optimismo se refleja claramente en la calle. Por primera vez en un año, en mayo aumentó el número de matriculaciones de coches nuevos, que había descendido un 25% en 12 meses.

Sin embargo, economistas y políticos parecen empeñados en repetir una y otra vez que la recuperación aún no ha empezado. El índice anual de precios al consumo, el doble que el de los países de la OCDE, podría dar al traste con todas las esperanzas, dicen.

El índice de desempleo, estabilizado en los últimos cuatro meses, no es tampoco motivo de especial optimismo, sobre todo si se tiene en cuenta la previsión de que aumentará en los próximos meses hasta el 7,1%, una cifra escandalosa para un país que hasta hace poco importaba masivamente mano de obra.

Los empresarios se niegan a conceder el aumento salarial solicitado por los sindicatos, y apoyado por el Gobierno laborista, y piden el mantenimiento de la congelación salarial decretada por el anterior Gobierno liberal, al menos hasta fin de año.

Los exportadores españoles parecen figurar, precisamente, entre quienes están sacando provecho al inicio de la recuperación de la economía australiana, ayudados por la progresiva devaluación de la peseta. Después de un año ciertamente malo, con un claro descenso del intercambio comercial, en el período de abril ajunio de este año las importaciones australianas de productos españoles ha crecido un 33% con respecto al mismo período de 1982, lo que podría suponer la superación, por primera vez, de la cifra de 10.000 millones de pesetas anuales.

En la actualidad, las relaciones comerciales entre los dos países son ligeramente favorables a Australia. Cabe señalar, en todo caso, que si bien las importaciones españolas procedentes de este país están muy centradas en unos pocos productos agrarios y minerales, las exportaciones hispanas cubren un amplísimo abanico.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_