Calma en Varsovia ante el aniversario de los acuerdos de Gdansk
En vísperas del tercer aniversario de la firma de los acuerdos de Gdansk, que se cumple mañana, no se advierten en la capital polaca síntomas de nerviosismo, si bien se han producido algunos hechos aislados que manifiestan la oposición permanente de determinados sectores contra el régimen: reuniones, sermones y discursos durante las misas, canciones de protesta y extraños despliegues policiales.
Algunas misas dominicales sirvieron como pretexto para que se desarrollaran reuniones y sermones, en los que se evocó el tercer aniversario de los acuerdos de Gdansk y el nacimiento del sindicato independiente Solidaridad, hoy prohibido.En Podkowa Lesna, un pueblo de casitas residenciales a 27 kilómetros de Varsovia, la misa dominical permitió al sacerdote ironizar sobre el viceprimer ministro, Mieczyslaw Rakowski y su intervención en el astillero Lenin de Gdansk, cuando llamó a Walesa "señor tortuga", por la huelga de trabajo lento.
El cura dijo en su sermón dominical que "aquí, en el jardín, tenemos tres tortugas y ahora miro a las tortugas con otros ojos, porque este animal se mueve lentamente, pero siempre hacia adelante y no como los cangrejos que van muy despacio hacia adelante, pero marchan hacia atrás como cohetes".
Los feligreses sonrieron ante las alusiones que el cura hizo en el curso de una mañana veraniega.
Los altavoces retransmitieron al exterior las palabras del sacerdote que aludió al aniversario de la firma de los acuerdos de Gdansk, precisamente la víspera del 1 de septiembre, fecha en la que se remomora el comienzo de la segunda guerra mundial, con la invasión de Polonia por las tropas de la Alemania nazi.
El sacerdote hizo un paralelismo con la anterior situación y dijo que entonces nadie quería "morir por Dantzig", pero luego murieron muchos más. Hoy, Dantzig se llama Gdansk y todos captaron la alusión.
Después de la misa
Al concluir la misa, el párroco -famoso por su oposición radical al régimen- presentó a un periodista, Dariusz Fikus, ex redactor jefe del semanario Polityka y ex secretario de la disuelta Unión de Periodistas, que ahora escribe en una revista para cooperativistas ciegos.Fijus se manifestó en términos moderados, recordó ante los asistentes cómo se llegó a los acuerdos de Gadnsk y reclamó su cumplimiento.
El domingo por la tarde, ante la cruz de la iglesia de Santa Ana, unas 200 personas cantaron una y otra vez canciones con textos contra la "canalla roja" y otros que decían "izaremos en lo alto la bandera de la victoria, en el cielo hasta las estrellas".
En la iglesia de San Estanislao de Kostka, en el barrio de Zoliborz, se celebró, como cada, domingo de fin de mes desde que se declaró la ley marcial, una misa patriótica a la que el domingo asistieron unas 7.000 personas. La misa duró hasta entrada la noche. El sacerdote hizo una crítica radical al régimen. Una actriz leyó un poema que dice: "Te saludo, astillero, por la tormenta de agosto. Te saludo por el amor, la sonrisa y solidaridad, porque no te doblegaron, cuando quieren destruir a Solidaridad".
Un actor leyó un texto que habla de Solidaridad, que "nació y creció como un árbol inmenso. Aunque hoy tenga las ramas taladas, tiene raíces que están, en el corazón de las personas. Por eso brotará y rebrotará".
A última hora de la noche, la policía acordonó la ciudad vieja y cortó el acceso a la cruz de flores de la iglesia de Santa Ana.
Durante unos instantes se temió que se volvieran a repetir las imágenes de los días de las manifestaciones violentas, pero los policías se mantuvieron relajados y sonrientes. Nadie se explica el sentido de este despliegue policial, que se levantó dos horas más tarde.
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