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Un veterano 'pivot' americano viene a Madrid a fichar y no sabe con quién

Dean Tolson, de 31 años, es uno de los muchos jugadores norteamericanos que vienen a España en oleadas para cubrir los fichajes de extranjeros que desean los equipos españoles. Gente, generalmente, con la temporada de verano resuelta en algún otro país, como Venezuela en el caso de Tolson, y que busca en Europa la fortuna bajo el resplandor de otras estrellas. Parados que traen dólares de los más caros y currículos de los más completos. Dispuesto a fichar con quien se lo ofrezca, Dean Tolson llegó a Madrid a la misma hora y al mismo hotel que los nuevos madridistas, Jackson y Robinson.

Dean Tolson es un americano de Arkansas que llegó a Madrid hace dos días, al tiempo que lo hacían sus colegas Jackson y Robinson, los nuevos fichajes del Real Madrid de baloncesto. Llegó al aeropuerto de Barajas a la misma hora, pero a él nadie fue a esperarle. Pasó inadvertido a pesar de sus 2,09 metros de estatura y sólo algún fotógrafo le confundió momentáneamente con las esperadas estrellas del baloncesto.Se instaló en el mismo hotel que los dos nuevos madridistas, un hotel donde cuesta 2.900 pesetas pasar una noche. Al principio aseguró que venía fichado por dos o tres temporadas para jugar en España, pero no recordaba el nombre del equipo. No sabía bien si era el Real Madrid o el Estudiantes, pero sólo le sonaba el primero, porque hace dos años jugó contra él. Aquel partido le sirvió para apuntar en su agenda el teléfono de José Antonio, su contacto español, un hombre que, al parecer, dedicó gran parte de su vida a fichar extranjeros para equipos españoles.

Tolson se presentó en Madrid sin avisarle siquiera. Teóricamente él le buscaría empleo en algán club. Pero José Antonio ya no se dedica a fichar jugadores para ,equipos ni a nada que se parezca, de modo que apenas si pudo prometerle que ya le buscaría algo. El americano sabe, sin embargo, que algo encontrará, porque es "rápido, me deslizo bien y sé sujetar al contrario". Pero, por si se tiene que marchar, pregunta al oído por alguna discoteca donde vayan americanas y él se pueda estar sentado, sin bailar, "porque soy muy tímido".

Mientras este hombre de largos dedos coge el vaso de ron como si fuera un dedal, cuenta que fue a los ocho años cuando aprendió a encestar una pelota. "No pude dejarlo de hacer nunca más, era como una obsesión, me enloquecía".

Dean Tolson fue dos años profesional en el Supersonic Nacional y luego pasó a la Continental Basquet Associated (CBA), y de nuevo al Supersonic. En 1980, cuandp jugaba en el Gilbey's Gin, asegura que hacía una media de 45 puntos por partido y de 30 cuando, el año siguiente, jugó en Guanare y Valencia (Venezuela). Este año lo pasó en Caracas jugando la liga de verano de Suramérica, y en julio se fue a Amsterdam. Desde allí llegó, el pasado martes, en busca de equipo.

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