La Reserva Federal de EE UU, el Bundesbank y el Banco de Japón intervienen conjuntamente para frenar el alza del dólar

El dólar cedió algo ayer en su presión alcista, registrada de forma continuada en todos los mercados internacionales, y en el de Madrid cambió a 150,69 pesetas mientras que el lunes lo hizo a 150,85 pesetas. La decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos, el Bundesbank de la República Federal de Alemania y el Banco de Japón de actuar de manera concertada para intentar frenar la subida de la divisa estadounidense parece haber dado algunos resultados, aunque en medios financieros internacionales se duda de la contundencia de la medida y de la duración de la misma.

El mercado de cambios de Madrid de ayer registró una ligera depreciación del dólar frente a la peseta -16 céntimos-, al tiempo que la peseta mantenía su paridad con las monedas europeas. Según fuentes del Banco de España, éste no tuvo que intervenir para mantener el fixing establecido a primeras horas de la mañana. Fuentes del mercado señalaron que el tímido repliejue del dólar en el mercado de Madrid podría interpretarse como un reflejo de la intervención conjunta de la Reserva Federal, el Bundesbank alemán y el Banco de Japón para tratar de controlar la evolución del tipo de cambio de la moneda norteamericana.En este sentido se observa que los portavoces de las tres instituciones financieras que han decidido actuar conjuntamente no se ponen de acuerdo sobre el comienzo de dicha acción, que ha permitido un respiro a las monedas europeas y al yen en su continua depreciación. Fuentes de la República Federal de Alemania, que han sido las primeras en hablar de la acción concertada, fijan su inicio en la sesión de ayer martes, mientras que fuentes japonesas hablan del lunes como primer día e incluso del viernes pasado.

La acción conjunta, de la que no se han explicado los puntos concretos, consiste en que las tres instituciones financieras implicadas intervendrán en los mercados de cambios internacionales poniendo dólares a la venta para impedir que la cotización del mismo se eleve por encima de unos límites que no han sido precisados. En Japón se estima que el compromiso existente es que el dólar no sobrepase los 243 yens, lo que aleja las especulaciones actuales de que el dólar se colocaría a corto plazo en torno a los 250 yens.

La realidad es que la intervención de los dos bancos centrales y de la Reserva Federal de Estados Unidos ha hecho que el dólar ceda ligeramente en todos los mercados y que incluso en las primeras horas de la sesión de ayer la baja fuera pronunciada. El dólar, por ejemplo, cambió por debajo de los 8 francos al principio de la sesión, aunque terminó cerrando por encima de esta cantidad pero algo por debajo del máximo histórico registrado ayer martes.

Obtener recursos

Respecto al yen japonés, al principio de la sesión mantuvo su tendencia al alza, registrándose momentos en los que la cotización constituía una nueva marca, pero a lo largo de la mañana decayó hasta situarse también por debajo del cambio oficial del martes.

En medios financieros londinenses, aunque se reconoce el acuerdo de intervención de los tres países, se duda de la utilidad del mismo dado, que las causas que provocan la subida del dólar no están siendo atajadas. La recuperación de la economía norteamericana no está facilitando, como se pensaba en un principio, la disminución del déficit estadounídense, que continúa, por el contrario, aumentando.

Las necesidades crecientes de obtener recursos con los que financiar dicho déficit han obligado en esta semana a que el Gobierno se comprometiera a colocar bonos de distinto plazo de amortización por valor de 16.000 millones de dólares, para sustituir a otros que vencían en estos días.

La subida de los tipos de interés de estos bonos, anunciada por los principales expertos norteamericanos, ha sido una de las causas inmmediatás de la escalada del dólar. La relativa buena marcha del comercio exterior norteamericano -se considera que la recuperación de su economía no ha provocado todavía el tirón de las importaciones que sería esperable- también ha servido para fortalecer el dólar.

El ministro de Economía y Hacienda francés, Jacques Delors, señaló que la acelerada subida del dólar registrada en las dos últimas semanas ponía de relieve que Washington "no ha cumplido las promeses hechas en Williamsburg" y volvió a pedir que los países europeos reaccionaran juntos, ya que "son las principales víctimas de los elevados tipos de interés practicados por Estados Unidos y del alza del dólar".

Hay que recordar que en la cumbre de los países industrializados Estados Unidos se comprometió a poner freno a su déficit presupuestario y a reducir los tipos de interés. Lo que ocurre es que nadie considera políticamente posible que, a poco más de un año de distancia de las elecciones presidenciales de aquel país, el presidente Reagan decida frenar el crecimiento del déficit y sumir a la economía en una cierta depresión que le podría costar la reelección.