Continuaron los pequeños avances
La discreta mejora que apuntaron algunos valores industriales en las reuniones del pasado jueves, fue secundada ayer por una muestra más amplia de valores que encabezaban las acciones bancarias y alcanzaban prácticamente a todos los valores con la excepción de los monopolios, incapaces de reflejar avances, sin contar con la aportación de Telefónica.Barcelona fue el mercado que encabezó el índice de mejoras, con un avance en su indicador general de 1,42 puntos. Aparentemente este clima benigno que se respiraba en el mercado de valores barcelonés se debía más a una nueva contención en los niveles de oferta, que a un aumento sensible de la presencia de compradores. No obstante, algunas instituciones parecieron apuntar un ligero despertar, y comenzaron a canalizar órdenes de compra hacia valores químicos e industriales.
En cualquier caso, el comportamiento más decidido de los títulos bancarios constituyó el auténtico motor de estas mejoras genéricas. Al fin parecen haberse decidido a romper las jornadas plácidas, y han reiniciado una andadura positiva, que se apoyaba en argumentos tan débiles como eran 5.713 títulos a la compra como saldo comprador para Central, y 606 acciones para Santander. No es que la oferta resultase tampoco excesivamente nutrida, 14.625 títulos era la diferencia vendedora que sumaban las cinco entidades restantes que se integran habitualmente en el grupo de los siete grandes, pero sí viene a dar una idea de que la reanimación de los cambios se ha debido más a un efecto inducido que a un cambio drástico en la tendencia puesta de manifiesto por el propio mercado.
En opinión de algunos especialistas, los responsables de la política bursátil de los bancos estarían interesados en acumular algunas mejoras que les permitiesen alcanzar unas posiciones más cómodas que las que han venido manteniendo. Al parecer han decidido que este es, el momento oportuno, pocos días antes de que se realicen los pagos de sus dividendos, y se han lanzado a fomentar las expectativas alcistas, eludiendo el sonrojo que los menos avisados pudieran exigirles al realizar estas piruetas con unos soportes tan escasos.
El fantasma de una nueva elevación de los tipos de interés en el mercado interbancario continúa siendo un importante elemento de contraste que lastra las posibles alegrías que algunos inversores institucionales estarían dispuestos a acometer. Este fenómeno, que ha pesado a lo largo de toda la semana en las principales plazas financieras, se ha transmitido con notable fidelidad a las bolsas españolas, aunque quizá aquí las razones de esta desconfianza estén más directamente conectadas con la evolución escasamente favorable que está manifestando el sector exterior.
Para las próximas sesiones se esperan comportamientos similares a los de estos últimos días: escaso volumen de operaciones en los corros, alzas seleccionadas que afectarán a la mayor parte de los sectores de actividad, y para las últimas reuniones se establece la posibilidad de que se generen algunos recortes en los precios de los títulos que mayores plusvalías hayan conseguido acumular, como consecuencia de las realizaciones de beneficios más madrugadoras.
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