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Reportaje:

Inaugurada la Universiada de verano

La XII Universiada quedó inaugurada ayer con la solemnidad habitual de las altas competiciones polideportivas internacionales, tras las intervenciones especiales del primer ministro de Canadá, Pierre Elliot Trudeau, y del príncipe de Gales. La llama universitaria, con el mismo sentido de la olímpica, llegó a las tres de la tarde, hora local, a esta ciudad, que ha tenido la capacidad de acoger, con sólo 600.000 habitantes, a más de 3.000 atletas y un total de visitantes superior a los 5.000. La lluvia, que ha sustituido a la nieve invernal, no ha desanimado a los organizadores, que incluso cuentan con la posible giran novedad de la vuelta de Nadia Comaneci aquí a la competición.

La ceremonia de apertura de los XII Juegos Mundiales Universitarios contó con el jugoso añadido de celebrarse ayer la fiesta nacional de Canadá. A los discursos y desfiles de rigor se unió el legítimo orgullo de los ciudadanos de Edmonton, una población en auge gracias a la riqueza sacada a la tierra en forma de petróleo y pese a la dureza de su clima.A continuación de las palabras de Pierre Trudeau y del príncipe Carlos, declarándolas inauguradas, vino el momento, siempre emotivo, de la llegada de la antorcha. Había recorrido, por medio de 1.400 relevistas de 42 universidades, 12.000 kilómetros, desde Sofía, la capital búlgara, donde se disputaron el pasado febrero los más devaluados Juegos Universitarios de Invierno. Graham Smith, antiguo plusmarquista mundial de los 200 metros estilo, campeón en Berlín en 1978,y ganador de seis medallas de oro en los pasados Juegos de la Commonwealth, celebra dos en Edmonton, una de las ma yores glorias de la natación y del deporte canadiense, ahora profesor en la universidad local de Alberta, fue el último relevista, junto a la mejor jugadora del país de voléibol, Beth Mills.

Puede reaparecer Nadia Comaneci

La gran notitia de los Juegos, sin embargo, cuando ya ayer empezó el baloncesto masculino y el waterpolo, está en la posibilidad de un revival tan sonado como la vuelta a la gimnasia en la gran competición de Nadía Comaneci, la niña que asombró al mundo precisamente desde Canadá, con su inolvidable exhibición en los Juegos Olímpicos de Montreal de 1976; ha venido con el equipo rumano, pero no desvelará hasta el domingo, día del comienzo de la gimnasia femenina, si participará o no. Su presencia, sin duda, sería la gran atracción de la Universiada, pese a sus ya viejos 21 años y a que no compite desde la pasada Universíada de Bucarest, en 1981. Pero desde ese momento, y quizá antes, han pasado demasiadas cosas como para que terceras partes sigan siendo buenas. Entonces, en su casa, ganó cinco medallas de oro. La primera desaparición de Nadia de la alta competición, con los rumores de problemas médicos por haber detenido de alguna forma artificial su crecimiento, pareció ya el primer canto del cisne de las paralelas asimétricas. La Nina que asombró con su perfección y logro las primeras puntuaciones de 10 en la gimnasia femenina volvió hecha una mujercita, con sus ribetes de calidad innegable, pero ya no era la misma. Había abierto la puerta a las niñas acróbatas, aún más que Olga Korbut, cuatro años antes, en Munich, en 1972, y la irrupción de gimnastas precoces ha resultado ya imparable en la gimanasia para minimujeres.Nadia Comaneci se mantiene en magnífica forma, con sus 44 kilos para casi 1,68 metros de estatura, y ha declarado que aunque decidirá a última hora si participa o no, tiene un 95% de posibilidades favorables, en su opinión, y un 99%, según su entrenador. Su entrenador, precisamente, es otra de las cosas que han cambiado; no es ya su descubridor y el propulsor de la gimnasia femenina rumana, que superó varios años a la intocable soviética. No lo es, porque Bela Karoly escogió el camino de Occidente hace dos años.

Duelo Estados Unidos - Yugoslavia en baloncesto

Ayer comenzó el baloncesto masculino, en el que participan 14 equipos. El duelo Estados Unidos-Yugoslavia, con Cuba, Canadá y quizá China, de terceros en discordia, parece asegurado. La URSS ha dado una de sus curiosas espantadas, para no arriesgarse a perder con un siempre temible equipo universitario norteamericano desconocido, tanto en hombres como en mujeres; se buscó la disculpa de que por las espartaquiadas que actualmente celebra no había tenido tiempo de prepararse. Cabe señalar que han hecho lo mismo en voleibol femenino, donde se puede recordar también que China, el rival, que más humillación les puede causar, es el número uno mundial desde hace dos años.Estados Unidos, sin hablar siquiera de calidades técnicas, presentará un equipo con nueve hombres de 20 años, y dos de 19 y de 22. Uno, de 2,11 metros; otro, de 2,08, y tres más, de 2,05. Díaz Miguel sabe muy bien que no tienen problema alguno para sacar lo que, quieran de la parcela universitaria.

El equipo femenino español, en un torneo más abierto, aunque con Estados Unidos también de claro favorito, tiene un debú fácil frente a Senegal, un peldaño siguiente más difícil, ante Japón, pero que también se puede pasar, y otro casi insalvable, el de Canadá. Subir del décimo puesto no parece difícil, pues habrá 12 participantes, por 14 del lado masculino.

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