_
_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Protagonismo de los pagarés

La pasada semana vino a representar una auténtica demostración de lo que puede llegar a resultar la impotencia llevada al campo de la Bolsa. Evidentemente, estaba muy claro que los principales inversores institucionales no tenían grandes intenciones de ofrecer partidas de títulos significativas a la venta. De la misma forma resultaba bastante fácil imaginar que la proximidad de los pagos de dividendo representarían un freno para los vendedores más nerviosos. A pesar de estos condicionantes positivos, en el corto plazo, el mercado se mostró absolutamente incapaz de evolucionar favorablemente.Es cierto que los altos tipos de interés que continúan practicándose en el sistema, y que aparentemente las autoridades monetarias consideran como una de las recetas más seguras para contribuir a superar el estado de postración en el que se encuentra la economía nacional, representan un freno muy importante para que aquellos inversores que cuentan con fondos excedentarios piensen en dirigir su colocación hacia los valores de renta variable. También es un hecho comprobado que la debilidad de la peseta frente a las principales divisas internacionales genera un ambiente bastante poco propicio para las grandes decisiones inversoras. Pero, con todo, la reacción compradora por parte de los operadores a corto que algunos esperaban no se produjo, y la actividad en el mercado quedó prácticamente reducida a la contratación de acciones de Telefónica, y al negocio en pagarés y letras de cambio.Para algunos operadores, precisamente la contratación de estos activos, alternativos a los tradicionalmente bursátiles, está representando una severa competencia para los mercados de acciones. Los casi 1.900 millones de pesetas que se negociaron en pagarés del tesoro y de empresas hablan bien a las claras de la senda que siguen las preferencias de los inversores. En base a este planteamiento, la desinversión en acciones, si bien es cierto que de forma moderada, se ha constituido en la actitud común de los interesados directamente en el mercado. Y, precisamente, han sido las acciones bancarias las que han sufrido en mayor medida el efecto de las órdenes vendedoras generadas. Así, los saldos vendedores acumulados por estas entidades se multiplicaron a lo largo de la semana, y los respectivos cuidadores de estos valores se mostraron extraordinariamente cautos a la hora de apoyar la evolución de sus cambios.

Por el contrario, los precios de algunos valores siderúrgicos están siendo objeto de unas mejoras sorprendentes, que diversos especialistas insisten en atribuir a la actuación, con claros fines especulativos, de grupos institucionales concretos. Los cierres de la semana resultaron bastante poco prometedores, y en general los análisis de los expertos se conformaban con poner de manifiesto la resistencia del mercado a enfilar un proceso bajista profundo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_