Contra los homicidios políticos

Los abajo firmantes, considerando que el primer principio que ha de respetar todo Gobierno es proteger a sus ciudadanos contra la privación arbitraria de sus vidas, y que tal principio jamás debe abandonarse bajo ningún concepto; alarmados por las continuas denuncias de ejecuciones de personas por sus creencias políticas o religiosas o por cuestión de raza o idioma, llevadas a cabo de forma ilegal y deliberadamente por las autoridades políticas o con su complicidad; convencidos de que la privación arbitraria de la vida humana es una cuestión urgente que requiere de la solidaridad intemacional, pedimos con urgencia el establecimiento de mecanismos internacionales lo suficientemente capaces de evitar que el horror de los homicidios políticos continúe, al mismo tiempo que las autoridades internacionales exijan las responsabilidades correspondientes a aquellos Gobiernos que atenten contra tan fundamental principio de protección de la vida de sus ciudadanos. /