Ballesteros, a dos golpes de Rasset, tras la segunda jornada
Los norteamericanos Joey Rasset y John Mahaffey se han situado en cabeza del Open de Estados Unidos, con 141 golpes, uno bajo par, después de la segunda jornada, disputada el viernes bajo una condiciones metereológicas desfavorables. Severiano Ballesteros, que tras el primer recorrido compartía la primera posición con Mahaffey y Bob Murphy, ha pasado al quinto puesto con 143 golpes, tras realizar ayer tres bogeys. Murphy desapareció de la lista de los primeros clasificados.Severiano Ballesteros explicó que su fallo de la segunda jornada estuvo en el green. Estimó que su tarjeta con 74, tres sobre par, no es "mal resultado" y se mostró satisfecho de su posición. A Ballesteros no le gusta ser el rival a ganar durante las primeras jornadas de los torneos que disputa.
Únicamente Mahaffey mantuvo la línea de la primera jornada y continúa primero, posicion que ahora comparte con Joey Rasset, merced al soberbio recorrido que realizó éste ayer, con 69 golpes, dos bajo par. Ray Floyd, Tom Watson y Hal Hutton también realizaron un buen recorrido, el par del campo, y se situaron entre los primeros clasificados.
Sin victorias
En el Open de EE UU, más que ningún otro torneo de golf, aparece más pronto o más tarde un nombre nuevo. Este año el nombre es Rasset, de apariencia juvenil y atractiva, con un estilo alegre, es el jugador 112 del PGA, según las ganancias obtenidas, con unos dos millones y medio de pesetas. Rasset es un estudioso de la historia del golf y recuerda la victoria de Miller en Oakmont hace 10 años, cuando hizo el último recorrido con 653 golpes, récord del Open.Rasset no ha logrado ninguna victoria en su carrera, y recuerda como una de su peores experiencias cuando este año fue compañero de Nicklaus y Morgan, por lesión de Halldorson en el Bay Hill Classic. Rasset lanzó la bola contra un árbol.
Rasset estuvo entre los primeros en los torneos de Tucson, Greensboro, Heritage Classic, Byron Nelson Classie y Hilton Head, pero reconoce que cuando estuvo más cerca del vencedor fue en Madrid. "Tenía 3 golpes bajo par, algunos tenían 5, pero ganó Seve Ballesteros con 18 bajo par. Si eso es estar cerca del triunfo".
Rasset, primeramente reconoció que vencer en el Open no cabía en su cabeza, pero que ahora se está haciendo a la idea de no inclinarse ante los nombres famosos. "Todo el mundo cree que yo puedo vencer, yo también, pero aquí la experiencia es un factor más. Yo nunca he estado en esta posición, y espero acabar entre los 15 primeros para clasificarme directamente para el Open de 1984".
De los 155 participantes inscritos en el Open de Estados Unidos, únicamente 42 pudieron finalizar el recorrido de la segundajornada. Durante dos horas se paralizó la competición en el Oakmoni. Country Club, en Pensilvania, a causa de una fortísima tormenta -el aire tiró a dos espectadores; que se encontiraban situados en un alto-, desencadenada nada más concluir Ballesteros su actuación. Esto jugó bajo un fuerte calor y gran humedad. Cuando se quiso reanudar el juego, ya estaba anocheciendo, por lo que fue imposible que pudieran concluir la jornada un mayor número de jugadores.
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