Aviones de rescate buscan a un tripulante perdido en el Atlántico
El trimarán (velero de tres cascos) William Saurin, de 27 metros de eslora, el mayor de la flota, figura en cabeza de la regata Transat para dos tripulantes y navega ya rumbo al Este, a unas mil millas (1.850 kilómetros) de las Bermudas, islas que dobló el pasado 4 de junio. Por otra parte, desde el 1 de junio, ninguno de los grandes ídolos de la vela oceániea francesa continúa en la regata, obligados a abandonar por las averías. Ayer, un tripulante del Trimarán Lorient cayó al agua y al cierre de la edición aviones de la Fuerza Aérea de Rescate de Bermudas trataban de localizar a Didier Bestin, desaparecido en pleno océano Atlántico.
La situación es dramática ya que el único tripulante que navega ahora a bordo del trimarán Lorient tiene un brazo escayolado y maniobra su velero con grandes dificultades. Al parecer, una ola pasó por encima de uno de los cascos mientras Didier Bestin trabajaba sobre cubierta. El patrón, Pierre Barrière trató sin éxito de localizarle y al cabo de la media hora de búsqueda decidió contectar el sistema de alarma de la baliza Argos. Ahora son los aviones de las fuerzas aéreas de rescate de Bermudas quienes sobrevuelan la zona de emisión de la baliza, tratando de localizar un punto en medio del océano atlántico. El navegante francés podría sobrevivir flotando el agua unas treinta horas aproximadamente. Pasado este período, la desnutrición, el frío y el cansancio habrán terminado con la vida de Bestín.Algo parecido ocurrió hace ahora tres días a bordo del gran trimarán Mecarrillos de Jean Yves Terlain. Su tripulante, el suizo Pierre Felilman, fue arrojado al agua por un golpe de mar arrastrado sobre ella a grandes velocidades hasta que su patrón pudo detener el velero y ayudarle a subir de nuevo a bordo. Esta vez, un cinturón de seguridad que le mantenía unido permanentemente al barco le salvó la vida ya que el accidente ocurrió de noche.
Sin embargo, ha habido más sucesos en esta regata transatlántica que está ganando progresivamente en interés a causa de las numerosas averías y accidentes que se han dado desde el pasado 22 de mayo y que mantienen en vilo a más de diez millones de oyentes de la cadena Europa 1 en Francia. Anteayer el catamarán (velero de dos cascos) Jet Services, que figuraba en el tercer puesto de la clasificación, chocó con una enorme ballena cuando navegaba a más de 22 nudos de velocidad (unos 40 kilómetros por hora). El timón de estribor destrozado y una vía de agua que ha llenado uno de los dos cascos con más de ochocientos litros, son el resultado del abordaje.
Ahora, el veloz catamarán -uno de los grandes favoritos de esta prueba- navega a bajo ritmo y su patrón Patrick Morvan manifestaba vía radio que en caso de temporal, es más que probable que su velero se hunda.
Mientras tanto, una de las tripulaciones femeninas que navegaba a bordo del trimarán Brandt estuvo a punto de naufragar y hubo de hacer escala en las islas Azores, donde llegaron con el barco semihundido.
Birch prepara el ataque definitivo
Por su parte, un grupo de cinco veleros, todos multicascos, figuran destacados en cabeza de la flota, a unas mil millas (1850 kilómetros) al Este de las Bermudas. William Saurin de Eugène Riguidel, el trimarán de mayor eslora en competicíón, figura al frente de la clasificación seguido de los catamaranes Charente maritime y Jet Services. En quinta posición, el canadiense Mikoe Birch con su Transat-Tag-Quebec ha ganado posiciones y se prepara para el asalto final en busca de ese primer, segundo o tercer puesto que le colocaría definitivamente al frente de la clasificación general del campeonato del mundo de patrones oceánicos.El navegante canadiense es especialista en realizar unos finales de regata estelares y ya en la pasada Ruta del Ron llegó en tercera posición gracias a las singladuras de los últimos siete días. Su táctica de navegación en esta Transat para dos tripulantes parece ser la misma y cuando la flota navega ya hacia Francia, Birch y su tripulante Loic Peyron parecen dispuestos a jugárselo todo a una carta para colocarse entre los tres primeros.
