Corbalán el gran capitán
Puede parecer el más bajo de la selección española, pero supera en varios centímetros la talla del español medio. Es Corbalán un gran tipo que mide más de 1.80 metros. Pero da lo mismo, porque ya es grande, il grande maestro, como dicen los italianos, o el mejor jugador de Europa, como dice la Prensa. Por una vez, periodistas de doce países alcanzaron la unanimidad a la hora de decidir quién era el mejor: Juan Antonio Corbalán.A sus 28 años, Corbalán puede llegar a ser uno de los primeros grandes deportistas españoles que se retiran en el momento cumbre de su carrera.
De Italia le lloverían ofertas millonarias, sin ninguna duda. El Real Madrid, su club, haría lo imposible para alargar su estancia en las canchas, pero él decidió, y bien es verdad que hace ya tiempo, que a los 30 años acababa su trayectoria como deportista y empezaba su vida como médico.
Y hará este tránsito en honor de reconocimiento internacional, en 1984, cuando acaben los próximos Juegos Olímpicos de Los Angeles. Entonces, dejará el relevo muy difícil a su sucesor: Doce años intachables sin bajar del podio de los mejores.
En Limoges y Nantes, los técnicos europeos tomaron nota sobre Corbalán, como si fueran discípulos. Corbalán jugaba excátedra. Anotaron sobre el papel sus recorridos sobre la cancha, como siguiendo sus huellas y sus concepciones del juego. Corbalán es, ahora, una asignatura obligatoria para los principales bases o play makers de Europa.
Según los especialistas, en su juego se reúne el control de la pelota y el control del juego, la capacidad técnica y física con la intelectual, un conjunto armonioso que resulta de difícil asimilación para cualquiera.
Corbalán estaba en boca de todos los técnicos en las plegarias de los rivales de la selección española.
Se le ha atribuido un estado de gracia en este Eurobasket triunfador para el baloncesto español. Él sólo lo acepta como producto de un buen momento de forma de un período corto de tiempo, pues se cree normal.
Sus compañeros confiesan que él ha ofrecido la confianza que a veces necesitaban. Los jueces que unánimemente le han reconocido su doctorado, sólo han reparado en el concepto global de su juego, independientemente de que los datos estadísticos confirmaban su estado de gracia. antes de la final: 70 puntos conseguidos, en seis partidos, con un 65% de aciertos, porcentaje difícil de alcanzar en su puesto, sólo dos tiros libres fallados de 26 lanzados, tres rebotes ofensivos, 13 defensivos, 13 pases decisivos o asistencias, nueve intercepciones de balón, 16 faltas personales.
Gane o pierda su equipo siempre es el primero en acudir al banquillo contrarío, "lo hago porque me he educado para ello, porque es una señal de respeto que un deportista sabe apreciar como nadie".
El gran pivot yugoslavo Cosic es su modelo de deportista, "un hombre bondadoso, capaz de luchar al máximo por su equipo, pero incapaz de hacer el menor daño a nadie".
Corbalán es a no sólo un veterano o un grande maestro, es el gran capitán de la selección española de baloncesto.
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