_
_
_
_

Los países del Este, en contra de las atribuciones de la OIT

Los países del Este no están satisfechos de la forma que tiene la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de fiscalizar la aplicación de convenios y recomendaciones y exigen "el respeto a la soberanía de los países miembros y la estricta observancia del principio de la no injerencia en los asuntos internos de los Estados miembros de la organización al efectuairse las actividades de control".

En un memorándum sometido ayer a la 69ª Conferencia Internacional del Trabajo, actualmente reunida en Ginebra, y presentado oficialmente por el delegado gubernamental de la República Democrática Alemana, Ingolf Noack, se denuncia la actitud tendenciosa y unilateral de la OIT a la hora de evaluar las legislaciones y las prácticas de los países socialistas y de las naciones en desarrollo, intentando "amplificar arbitrariamente sus funciones para convertirse en una entidad judicial supranacional".Los reproches de los nueve países comunistas que copatrocinan el texto van incluso más lejos, denunciando "los fines interesados y puramente políticos" de ciertos países cuyas maniobras "no tienen nada que ver", dice el documento, "con los propósitos constitucionales de la OIT. Es más, so pretexto de realizar ciertos controles, lo que se pretende és "involucrar a la OIT", afirima el documento, "en una discusión sobre la esencia y la estructura del orden social de ciertos países o grupos de países, a fin de poner en tela de juicio los fundamentales principios constítucionales de los Estados soberanos".

El documento, avalado por las delegaciones gubernamentales de Bielorrusia, Bulgaria, Alemania del Este, Cuba, Mongolia, Checoslovaquia, Hungría, Unión Soviética y Ucrania, insiste también sobre el excesivo rigor con el que se critica a los países comunistas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_