Banca y las uniones de Madrid y Valencia se abstendrán en la gestión de la ejecutiva de UGT

La federación de banca y la uniones provinciales de Madrid y Valencia se abstendrán en la votación de la gestión de la ejecutiva que se presentará en el 33º Congreso Confederal de la UGT que comienza mañana en Madrid. La federación de construcción tomará su decisión a la vista de los resultados de los debates, aunque mantendrá una actitud crítica en los mismos. La de banca será posiblemente la que mayor dureza planteará en el desarrollo de los trabajos. Ayer Justo Fernández, secretario general de esta federación, aseguró que "tras el congreso acaba la mitología de Nicolás Redondo, y hay que empezar a pensar en su sustitución".

Las declaraciones de Justo Fernández, en las que, por primera vez, se cuestiona públicamente la continuidad en el cargo del actual secretario general de UGT, aclaran la postura que la federación de banca va a mantener en el, congreso. El temor a que las posiciones que adoptara la federación fueran utilizadas para justificar un congreso del que se esperan mínimos cambios, había planteado la posibilidad de que los representantes de banca abandonaran el congreso antes de la votación y que, incluso, su secretario general dedicara esos días a celebrar asambleas informativas sobre el convenio.Tras la celebración del comité federal de banca el pasado sábado, la federación acudirá al congreso con la idea de abstenerse en la votación de la gestión de la ejecutiva y plantear una fuerte crítica en los temas de la integración de los cuadros y mandos intermedios en el sindicato y la ampliación en un año del período entre congresos.

El malestar de la federación de banca con la ejecutiva confederal tiene mucho que ver con el conflicto del convenio de banca. Según Justo Fernández, la postura de los órganos de dirección del sindicato -"excepto la del secretario general"- ha sido excesivamente tibia. Banca se ha encontrado abocada a un problema de la que le resulta difícil salir y para la que no encuentra los apoyos que desearía dentro de su propia central. Las críticas a la gestión de la ejecutiva van sobre todo encaminadas a la política de concertación últimamente seguida por UGT y al reforzamiento de poderes de la ejecutiva.

La batalla de los cuadros

Son aspectos con los que coinciden otras federaciones y uniones. La federación de construcción ha dado un voto de confianza a sus representantes, pero todo hace prever que mantendrá posturas semejantes a las de sus compañeros de banca. Tampoco la construcción está por la integración como colectivo de los cuadros y mandos intermedios. En este aspecto, fuentes de esta federación señalaron que los cuadros y mandos no deben tener ningún tratamiento especial, aunque "en determinadas ocasiones, como ocurre ya en nuestra federación, se tengan muy en cuenta sus opiniones y se aliente su participación organizada, pero siempre encuadrados en su correspondiente sector".Justo Fernández señalaba ayer, al hablar de los cuadros, que "no estamos de acuerdo con un sindicato dentro del sindicato. Y en este sentido daremos la batalla". Y anunciaba cuál iba a ser la posición de su federación una vez finalizado el congreso: "Desde el día siguiente habrá una oposición seria y clara en UGT. La mitología de Nicolás se ha terminado. Hay que pensar ya en sustituirle". No obstante, las abstenciones señaladas no representan más allá del 15% de los votos.