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Atletismo

Moses quiere el récord mundial de 800 metros

El récord mundial que tiene Sebastián Coe en 800 metros, fijado en 1.41.73 ya va para dos años, está amenazado desde ayer. Un atleta norteamericano de color, especialista en 400 metros vallas, condenado a competir contra sí mismo, ha manifestado que quiere llevarse el récord a su palmarés. La agencia AFP asegura que el intento será antes de los Juegos Olímpicos. El protagonista de la noticia es Edwin Moses, atleta que humanamente destaca por su sencillez, humildad y respeto a los rivales, aunque éstos dejarán de existir para él hace seis años.

Edwin Moses, lejos aún de dar por terminada su vida deportiva, se ha convertido ya en uno de los mejores atletas de todos los tiempos. El 23 de julio de 1976, en Montreal, inició el camino para inscribir su nombre entre los campeones olímpicos; ganó su serie con una ventaja inusitada, merced al registro de 49.95; al día siguiente, en semifinales, volvió a ganar, de nuevo con la mayor ventaja, con un tiempo de 48.29, y 25 horas después logró el laurel olímpico en la final, donde volvió a poner más de cuatro metros de ventaja entre él y sus rivales, al tiempo que rebajaba el récord mundial, 47.64. Pero Edwin era todavía humano. Era el mejor, pero capaz de ser vencido en una carrera. Su figura comenzó a adquirir tintes mitológicos en 1977.Desde ese año, Edwin Moses no ha conocido la derrota. Ha sumado 73 victorias consecutivas, ha llevado el récord mundial de los 400 metros vallas hasta 47.13, y aún se permitió el lujo de manifestar el día del récord que había realizado francamente mal el paso de dos vallas. No ha conocido todavía rival que le inquiete, y prueba de ello es que al lado de las 12 mejores marcas del mundo de todos los tiempos en esta prueba se encuentra el nombre de Moses.

Este atleta de color, entusiasta de la aeronáutica, tuvo un grave contratiempo la pasada temporada. Una neumonía le apartó de las competiciones. El sábado reapareció en Modesto (California) e hizo la mejor marca mundial del año. Se ha encontrado en tal estado de gracia que, días después, en Los Ángeles, anunció su deseo de querer batir el récord mundial de los 800 metros: "Hace tiempo que quiero correr un 800 para saber hasta dónde puedo llegar en esta prueba. Lo haré solamente para satisfacer mi curiosidad. Pienso que el récord no es inaccesible".

Edwin Moses afrontará el 800 como un reto. Cualquiera que sea el resultado, no dejará su prueba, aunque sí la simultaneará. En los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, en cambio, tendrá que decidirse por una de las dos, dado el escaso espacio que separa ambas pruebas en el programa olímpico. Y él ya ha decidido: correrá los cuatro vallas.

La técnica de la carrera es uno de los puntos fuertes de Edwin Moses. Como los métodos de entrenamiento para los 400 vallas y los 800 metros están muy próximos, Moses ha pensado que, sin descuidar su preparación específica en la que es su prueba, merece la pena intentar la experiencia en otras donde hay monstruos de la talla de Coe y Ovett. Su Gordon Cooper, está de acuerdo con la experiencia y ya le está buscando una carrera cómoda -"para que adquiera confianza"- antes de lanzarle hacia el récord del mundo.

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