Eanes presiona a Soares para que encuentre una rápida salida a la crisis portuguesa

Esta semana se anuncia decisiva para la solución de la larga crisis política portuguesa que viene prolongándose desde hace cinco meses. El líder socialista Mario Soares solicitó el lunes al presidente de la República, Antonio Ramálho Eanes, un plazo de una semana más para aceptar la formación del nuevo Gobierno de coalición con los socialdemócratas. Eanes presionó al líder socialista para encontrar una solución lo más rápidamente posible.El dirigente del Partido Socialista (PS) fue convocado el lunes, por segunda vez al palacio presidencial para informar al jefe del Estado del desarrollo de sus gestiones para formar un Gobierno de coalición entre socialistas y socialdemócratas. El líder socialista consideró prematuro aceptar el lunes el encargo de formar Gobierno. Tras su entrevista con Eanes leyó a los periodistas una declaración en la que explicó los motivos por los que ha solicitado una semana más de plazo para ultimar sus negociaciones con los socialdemócratas.

El acuerdo con el PSD no está aún alcanzado, aunque Soares espera poderlo concluir de aquí al fin de semana próximo, a tiempo de que el máximo organismo dirigente socialdemócrata, el Consejo Nacional, pueda discutirlo y aprobarlo.

Hasta la conclusión del proceso de negociación Soares no podía aceptar su designación como primer ministro, a menos que este nombramiento contemplase dos alternativas: un Gobierno "de responsabilidad conjunta de socialistas y socialdemócratas", o bien un Gabinete minoritario socialista cuya única misión sería la adopción de medidas económicas urgentes y la preparación de nuevas elecciones generales que, según la Constitución, se celebrarían seis meses después de la reunión del nuevo Parlamento.

Los observadores subrayan el tono dramático con que Soares se dirigió "a todos los demócratas, a todos los patriotas, portugueses, incluso a aquellos que no votaron a los socialistas", para denunciar a "ciertos dirigentes políticos" que desertaron de sus responsabilidades y se empeñan en hacer fracasar el acuerdo PS-PSD. También se refirió a la dramática situación económica y financiera del país, con el espectro de la ruptura que a está a la vista, ya no dentro de meses, sino de semanas".

Si se ultima el acuerdo con los socialdemócratas, pasará a negociarse la cuestión de las personalidades que ocuparán los ministerios distribuidos a los dos partidos, y que serán, posiblemente, nueve para el Partido Socialista (PS) y seis para el PSD.

Según Jaime Gama, dirigente nacional del PS y uno de los cuatro negociadores socialistas, el partido de Mario Soares se mostró especialmente firme en su postura con relación a cuatro temas que considera fundamentales: la lucha contra la corrupción del aparato del Estado y la delincuencia, la política laboral y social (en que los socialistas se oponen a una excesiva liberalización de los despidos), la defensa del sector público, aunque racionalizado, y la defensa del actual sistema constitucional. Para Jaime Gama, las medidas económicas que exige la situación económica y financiera de Portugal no debe traducirse en un regreso al "liberalismo salvaje".

Los plazos empiezan a acortarse para Mario Soares. Y las elecciones legislativas se celebraron hace ya casi un mes.