Felipe González confirma al PCE que admite sólo pactos parciales para los ayuntamientos

El presidente del Gobierno, Felipe González, envió ayer una carta a Gerardo Iglesias, secretario general del Partido Comunista, admitiendo la colaboración entre ambas fuerzas de izquierda "en algunos ayuntamientos", aunque dejando claro que ello no significa un pacto general. Horas antes, en su informe ante el comité central del PCE, Iglesias había criticado los intentos de bipolarizar la vida política protagonizados por el PSOE en general y por González en particular. "Si la gestión de la mayoría de izquierdas en los ayuntamientos no sigue, la responsabilidad habrá de asumirla el PSOE".

La carta de González llegó a mediodía a la sede del PCE, cuando ya el secretario general comunista había denunciado la falta de respuesta a una comunicación enviada hace varios días a la Moncloa, solicitando la apertura de negociaciones a nivel general.El texto íntegro de la carta enviada por Felipe González, con membrete de presidente del Gobierno, es el siguiente: "Querido amigo: una vez conocidos los resultados de las elecciones hemos podido comprobar que, efectivamente, en algunos ayuntamientos, la colaboración entre socialistas y comunistas puede lograr una mayoría que facilite la profundización de la tarea municipal emprendida en 1979. Ya hemos cursado las indicaciones pertinentes a todas las organizaciones regionales, provinciales y ,locales para que, allí donde exista la posibilidad de colaboración entre concejales socialistas y comunistas, ésta se produzca, dado que el escaso número de municipios donde se plantea la mutua necesidad de apoyos en la elección de alcaldes evita todo planteamiento de carácter general, siempre más complejo y difícil de lograr. Con la esperanza de que la colaboración mutua sea útil para el acercamiento de la Administración municipal a los ciudadanos, y en la perspectiva de conseguir una gestión que conduzca a una sociedad más igualitaria y justa, le saluda atentamente, Felipe González Márquez".

Hace dos días, el secretario de Imagen y responsable electoral socialista, Guillermo Galeote, se refirió a la posibilidad de que los acuerdos entre socialistas y comúnistas se extiéndan a un total de 210 municipios, dejando también abierta la puerta a un pacto más amplio, de carácter regional, en Andalucía.

La necesidad de esta colaboración entre fuerzas de izquierda fue la constante en el discurso que, durante más de media hora, dirigió Gerardo Iglesias a los miembros del comité central de su partido, reunidos desde ayer, con la notoria ausencia de Carrillo, quien sí había asistido el día anterior al encuentro del comité ejecutivo comunista.

Gerardo Iglesias, que leyó su discurso en tono frío y monótono y que no quiso recibir aplausos al final, dejó entender en todo momento que el PCE hubiese preferido un pacto más amplio que el que puede desprenderse del texto de la carta recibida del presidente del Gobierno. Habló de la necesidad de fortalecer una izquierda diferente, marxista" y dijo que el Gobierno está más que nunca obligado a promover un cambio real y desarrollar esta izquierda marxista.

La colaboración entre socialistas y comunistas se extendería, según el deseo expresado por Iglesias, a la necesidad de redactar una nueva ley de régimen local, una nueva ley de finanzas locales, y proceder a otras reformas.

Primer ataque a Felipe González

Pese a sus ofertas de colaboración, Gerardo Iglesias no omitió algunas críticas a la gestión del Gobierno, como, las "concesiones a la derecha y a los Estados Unidos", en especial el apoyo al doble acuerdo de la OTAN, que supone la instalación de misiles nucleares en Europa. Al ministro del Interior le acusó de tratar de limitar las libertades públicas.En materia económica criticó al Gobierno por su política "marcadamente monetarista, y profundizó la visión negativa de su partido en puntos concretos de los Presupuestos Generales del Estado que, en general, dijo, no luchan contra el paro.

Amenazó con "llegar a otros medios de protesta" si prosigue la gubernamentalización a que está siendo sometida la televisión.

El dirigente comunista atacó, por primera vez, y directamente, al propio Felipe González, al que acusó de haber buscado también la bipolarización de los trabajadores el pagado 1 de mayo y que se quedó literalmente solo". También le acusó de haber apoyado la permanencia de Fraga como líder de la oposición, precisamente cuando la imagen del presidente de AP se encontraba más baja durante la campaña; "con esta política de concesiones se corre el riesgo de que se frustre la oportunidad histórica que vivimos.

Hizo hincapié en el hecho de que, en seis meses, "es mucho perder haberse quedado sin más de dos millones de votos". En su discurso, el secretario general del PCE evitó hacer referencias al debate interno al que se verá abocado su partido como preparación del 11º congreso, que tendrá lugar a finales de año. En una sola ocasión hizo referencia a este congreso y solamente otra vez al eurocomunismo.

Sin embargo, hizo continuas alusiones al fortalecimiento que el PCE ha experimentado tras las pasadas elecciones e indicó que "ha comenzado la recuperación del PCE".

No obstante, la ausencia de Carrillo y las intervenciones de algunos de los miembros del comité central en el debate que se siguió, a puerta cerrada, tras el informe de Iglesias, fueron una muestra de que los temas planteados ante el próximo congreso no están, ni mucho menos, aparcados.