'La ciudad no es para mí' reivindicación del subdesarrollo

No fue sólo el filme español de mayor recaudación de 1966, sino la que probablemente siga marcando hoy el récord de audiencia de nuestro cine. La obra de teatro en que se inspira La ciudad no es para mí, de Fernando Angel Lozano, se había mantenido ya en cartel durante varias temporadas, convirtiéndose en un título clásico del repertorio de Paco Martínez Soria.La clave del éxito de La ciudad no espara mí quizá fuera precisamente el actor. Fue Paco Martínez Soria un caricato de gran eficacia cómica que no dudaba en extrapolar sus expresiones, incluso acercándose al terreno de los payasos para interpretar habitualmente personajes pícaros que, utilizando ardides de sabiduría popular, logran imponer sus criterios. Esa facilidad para conectar con el público a través del uso de refranes, muletillas y tópicos favoreció en Martínez Soria el abuso de tics.

En La ciudad no es para mí nacieron también otras características del cine del actor al interpretar al paleto que abandona el pueblo para vivir con su hijo en Madrid. El contraste entre las costumbres de la aldea y las de la capital es el que provoca los momentos cómicos de sus películas y el que desliza sus claves moralistas: el analfabeto recompone el deteriorado matrimonio de su hijo y soluciona los problemas, mostrando así que ningún matrimonio fracasa irreversiblemente.

La ciudad no es para mí se emite a las 16.30 por la primera cadena.