El Liceo Galicia ha roto la supremacía de los equipos catalanes en la Liga española

El hockey sobre patines ya no habla catalán. Ahora habla gallego. El pasado Primero de Mayo, el Liceo Caixa Galicia rompió la hegemonía catalana en este deporte. Desde 1965, año en el que se disputó la primera fase final entre los distintos campeones provinciales, pasando por la remodelación del campeonato en 1970 cuando se creó la que ahora se llama División de Honor, todos los títulos fueron para los equipos catalanes. Con un apoyo económico de 38 millones de pesetas y 4.200 socios, el Liceo está considerado como un movimiento social en La Coruña.

Muy pocos podían apostar en 1972 que el equipo de hockey formado por unos locos del patín al amparo del Colegio Liceo La Paz, iba a realizar en los años sucesivos una campaña impresionante de administración y organización hasta llegar en 1983 a romper la supremacía de los clubes catalanes. Hasta esta temporada, los títulos de Liga se habían repartido de la siguiente forma: siete para el Reus Deportivo y siete para el Barcelona, de los cuales seis fueron conseguidos consecutivamente en las últimas temporadas; tres para el C. P. Voltregà, y uno para D. C. Mataró. Tan sólo Montemar de Alicante, La Cibeles de Oviedo y el Liceo, el año pasado, habían inscrito sus nombres en la Copa, rompiendo la tradición de los equipos catalanes.La Liga 82-83 ha sido de principio a fin dominada por el Liceo. Desde que la temporada se puso en marcha, el 19 de septiembre, hasta el pasado domingo cuando se consumó la conquista, el conjunto gallego ha sido líder indiscutible. Sólo en algunas jornadas compartió su liderato con uno de sus más serios oponentes, el Reus Deportivo. Ese liderato se vio favorecido por las dos derrotas consecutivas del Barcelona.

Su trayectoria en el campeonato ha sido de las más completas. De los 30 encuentros de Liga empató dos. En Reus ante el Reus Deportivo (3-3) y en Sant Sadurní frente al A. A. Noia (1-1). Tan sólo perdió dos partidos y ambos ante el Barcelona, en el Palau Blaugrana (5-1) y en Riazor (0-2). El resto de encuentros se han contado por victorias, consiguiendo en su pista una de las mayores goleadas de la Liga (14-2) ante La Salle Tenerife, y fuera de sus lares la victoria más destacada por lo abultado del marcador fue la conseguida ante el Ripoll (3-10). El técnico José Manuel Campos, hombre de la casa y ex jugador, y el preparador físico Eduardo Blanco, impusieron una disciplina y conjuntaron a una serie de grandes jugadores que con fe, tenacidad y empeño consiguieron para La Coruña y Galicia su primer título liguero. José Luis Huelves, Alberto Areces, Carlos Gil, Mario Rubio, Mario Agüero, Luis Garvey, José Garriga, Manolo Souto y Pablo Del Moral ya forman parte de la historia del deporte gallego.

Un progreso constante

Javier Chaver y Augusto César Lendorio fueron los fundadores del Liceo, contando en sus comienzos con la colaboración de los directores del Colegio Liceo La Paz. La singladura de estos jóvenes entusiastas comenzó en la temporada 72-73, proclamándose campeones de Segunda División de la región gallega. En la fase de ascenso, el equipo verdiblanco fue eliminado por el cuadro salmantino del Tris Titos.Esta primera temporada despertó un gran entusiasmo entre jugadores, directivos y aficionados, volviendo a intentar el salto de categoría en la siguiente. El salto se consiguió después de quedar de nuevo campeones regionales de Segunda. En la temporada 74-75, el Liceo pasó a engrosar el grueso de equipos de Primera División gracias a la renuncia del conjunto catalán Tenis Barcino. En tan sólo dos temporadas pasó de la nada a una categoría nacional.

La Primera División era otra cosa. Se competía con conjuntos más experimentados, y, aunque nunca llegó a descender, pasó muchos apuros para mantenerse en las primeras cuatro temporadas. En la temporada 77-78 consiguió un meritorio octavo lugar. En la 78-79, y con la nueva reestructuración de grupos, el conjunto gallego logró, tras muchas emociones y luchas, el título y el ascenso a la División de Honor. Había pasado de ser un conjunto vulgar a estar en la máxima categoría del hockey. La metamorfosis había durado ocho años.

La labor del actual presidente Antonio Fernández Tapia, quien se hizo cargo del club en la tempo rada 77-78 y consiguió el respaldo económico del Banco Simeón, fue importante para dar el salto Hombres de Galicia, entre ellos el actual técnico, José Manuel Campos, Javier Chaver -fundador y en la actualidad directivo del club-, Carlos Gil -capitán actual-, Amado, Rivero Rodríguez, Llong, que integraban el equipo, consumaron una gran etapa en el club. Entonces el equipo gallego sólo contaba con 800 socios y un presupuesto de siete millones de pesetas.

Ya en la División de Honor el panorama cambió. El Liceo empezó a codearse con los grandes y cambió su pequeña pista por el Pabellón Municipal de Riazor. Consiguió un nuevo patrocinador: Camisas Texinan. Pasó a tener 1.500 socios y un presupuesto de 14 millones. Ello le permitió fichar a Alberto Areces (La Cibeles), Jorge Canet (Cornellà) y a los hermanos portugueses Fernando y Antonio Gomes da Costa. Obtuvo la séptima plaza en la Liga y fue eliminado en cuartos de final de la Copa del Rey por el Tordera.

En la temporada siguiente, y con las bajas de los dos hermanos portugueses y de Jorge Canet, se preparó un conjunto para salir campeón. Fueron contratados José Luis Llong, José Antonio Zabalia, José Enrique Torner y la estrella lusitana Cristiano. Este póker quedó configurado con un técnico de postin: Pedro Gallén. La afición fue creciendo y en esos momentos tiene 2.300 socios. Sin embargo, y a pesar de que el presupuesto ya ascendía a 23 millones, el Liceo sólo consiguió un tercer lugar en la clasificación y quedó eliminado en cuartos de final de Copa ante el Sentmenat. Esa temporada fue mala y, a pesar de contar con grandes individualidades, no se pudo conjugar un buen equipo, causando baja Pedro Gallén a mediados de temporada y haciéndose cargo de nuevo José Manuel Campos.

Fichajes millonarios

La ilusión de conseguir el título liguero provocó que el Liceo faera más conocido por los millonarios fichajes como el Cosmos del hockey. En la temporada 81-82 equilibró sus líneas. Para intentar la definitiva conjunción del equipo se dio la baja a Torner y Cristiano -dos grandes jugadores que ja más se entendieron en la pista- y se contrató a la delantera campeona del mundo en Argentina: los argentinos Daniel Martinazzo y Mario Agüero. También se fichó al joven valor sevillano Luis Garvey.Esta temporada, La Caixa Galicia hizo de apoyo económico, con un presupuesto de 32 millones, y bajo las órdenes de José M. Campos y Eduardo Blanco, el Liceo consiguió llegar a los 2.800 socios y obtuvo el subcampeonato de Liga tras el Barcelona. Se adjudicó la Copa del Rey venciendo en dos encuentros memorables al Barcelona y dio a España por primera vez el título de campeón de la Copa CERS, tras vencer en ambos encuentros al Monza italiano.

La temporada 81-82 marcó la pauta y en la 82-83 el Liceo se hizo con los servicios de Mario Rubio (internacional argentino), José Luis Huelves (Natación Reus), José Garriga (Tordera) y los locales Manolo Souto y Pablo Del Moral, para cubrir las bajas de Daniel Martinazzo, que se fue a Italia, y de José Luis Llong y José Antonio Zabalia que fueron al Reus Deportivo.

La temporada comenzó con un apoyo económico de 38 millones y con 4.200 socios incondicionales que, domingo tras domingo, fueron a la pista de Riazor o bien a los desplazamientos del Liceo sin importarles ni el tiempo ni muchas veces los kilómetros a realizar, consiguió por fin el título tan anhelado.

El Liceo Galicia nació en la humildad y se se ha convertido en uno de los clubes más importantes del hockey español. Los aficionados se cuentan por miles, las peñas liceístas son ya 10 en la propia citidad y una en Madrid, y las escuelas propias de patinaje se mantienen gracias a la aportación de sus jugadores. En ellas se alberga a 1.000 niños.

Ahora su futuro más inmediato es consolidar el equipo y defender el título de Copa del Rey. De momento, el miércoles pasado aprovechó la entrega de la Copa de la Liga para eliminar al Vic de esta competición, al ganarle por 5 goles a 3. El encuentro de ida había finalizado también con victoria gallega por 4-2.