Jesús María Alkaín,

alcalde de San Sebastián, ha recibido una solicitud por parte de los presos de la cárcel de Martutene en la que piden la construcción de un monumento o la asignación de una calle a José María Arrieta Zubimendi, cura párroco de esa prisión que falleció el pasado día 31, informa José Luis Barbería. En el escrito remitido por los presos se afirma que el anciano sacerdote ha sido la persona que mejor ha comprendido las inquietudes de los reclusos, a los que ha ofrecido toda su ayuda moral y económica a lo largo de los 50 años en que ejerció como cura párroco de las prisiones de Ondarreta y Martutene. Los representantes de los internos de la cárcel dejan en manos del ayuntamiento el lugar en que iría ubicado el monumento o calle con el nombre del párroco.