Huelga en FEMSA por el incumplimiento del plan de viabilidad de Robert Bosch

La práctica totalidad de la plantilla de la empresa Fábrica Española de Magnetos, SA (FEMSA), compuesta por 5.200 trabajadores, repartidos en nueve centros de trabajo en diversas zonas de España, participaron ayer en una huelga convocada por el comité intercentros, como medida de protesta por el incumplimiento de los compromisos adquiridos por la multinacional alemana occidental Robert Bosch en el plan de reconversión. Como contrapartida a los compromisos adoptados por la multinacional durante la negociación del plan, la Administración española ha concedido 12.000 millones de pesetas entre subvenciones y créditos a FEMSA.

La jornada de huelga es la sexta que se lleva a cabo desde el pasado mes de enero, fecha en que se recrudeció la conflictividad laboral de la empresa ante la negativa de la entidad a aplicar el incremento salarial del 9% regulado en el propio plan para cada uno de los años 1982 y 1983. Entre las reivindicaciones de los trabajadores se encuentra la exigencia de fusión de la multinacional alemana Robert Bosch, poseedora de la práctica totalidad de las acciones de FEMSA, y esta última, compromiso adoptado por la multinacional en el plan de reconversión, que debía haberse llevado a cabo durante el primer trimestre de 1983.La multinacional aprobó el pasado miércoles una ampliación de capital de 6.000 millones de pesetas, destinada a la empresa española y amplió su participación en la misma hasta un 96% de las acciones, frente al 82% que hasta ahora poseía. La ampliación suponé el 200% del capital inicial invertidó, aunque el valor de las acciones es en la actualidad mínimo. Sin embargo, el compromiso adoptado por la multinacional de efectuar la fusión jurídica con la empresa española, antes del 30 de marzo de 1983, no se ha llevado a cabo.

Otro de los extremos incumplídos, según el comité intercentros, es la especialización productiva de cada una de las nueve factorías actualmente existentes. El plan, además de las bonificaciones financieras obtenidas, ha supuesto el cierre de dos centros de trabajo, una considerable reducción de la plantilla, que pasó de 8.200 trabajadores a 5.200, y varios expedientes de regulación de empleo y jubilaciones anticipadas financiadas por el Fondo Nacional de Protección al Trabajo.

Robert Bosch absorbió FEMSA en abril de 1979. La empresa española, primera y única de su especialidad, había experimentado un crecimiento acelerado desde su constitución, en 1940. El volumen de ventas de la entidad en 1978 ascendió a 15.000 millones de pesetas. Robert Bosch se hizo con su control al convertirse en accionista mayoritario mediante la inversión de 3.500 millones de pesetas. En el momento de la absorción, FEMSA abastecía entre el 60% y el 65% del mercado nacional del primer montaje y el 50% del de repuestos.

FEMSA estaba introducida en el mercado suramericano, lo que fue utilizado posteriormente por Robert Bosch. Después de la absorción, la dirección de la empresa ha alegado en los últimos años dificultades de mercado y financieras, lo que motivó la aprobación del plan de reconversión y, previamente, la publicación de un decreto, en noviembre de 1981, dedicado a la reconversión industrial del sector fabricante de equipo eléctrico para la industria de automoción.

Huelga indefinida en L'Hospitalet

El conflicto existente en la empresa afecta de manera especial a los centros de Cataluña, situados en L'Hospitalet de Llobregat, Sant Joan Despí y Castellet, que ocupan en la actualidad a 800 trabajadores. Las negociaciones del comité intercentros con la dirección de la empresa se encuentran rotas desde el pasado 22 de abril. La disminución de la plantilla de Cataluña se inició a raíz de la absorción.El centro de trabajo de L'Hospitalet de Llobregat aprobó la pasada semana la realización de huelgas indefinidas de un día por semana, ante el temor de que el centro sea cerrado en el futuro.