Nuevo jugadores durmieron ante la Federación Española de Fútbol en señal de protesta

Nueve futbolistas, a los que se les deben cantidades por los contratos de temporadas anteriores, se colocaron ayer en la puerta de la Federación Española de Fútbol en señal de protesta. Al contrario de lo que ocurrió el pasado año con los jugadores del Almería, a éstos no les fue permitido el paso a las dependencias federativas, donde existe vigilancia policial, tanto dentro como fuera. Los jugadores en esta situación son: Ruíz Igartua, Varela, Pascual, Esnaola y Cordero, del Burgos; Barrié y Herencia, del Levante; Piñero, del desaparecido Almería; Lacasa del Zamora; y Alfonso, del Getafe.La protesta de estos jugadores, a los que sus clubes les deben, en conjunto, un total de 25 millones de pesetas correspondientes a las últimas temporadas, comenzó ayer a las seis de la tarde para abandonar la puerta de la Federación a las dos y media de la madrugada, "pues no veniarnos preparados para permanecer en la calle, pero ya nos han traido ropas de abrigo para poder estar toda la noche, pues esto va para largo", dijo uno de los jugadores. Este mismo jugador añadió que se habían agotado todas las vías de solución. "Hemos ido a Magistratura. Lo hemos intentado por todos los medios. Entregamos recientemente una carta en la Federación por la que pedimos que se nos recibiera para exponer nuestros problemas, y todavía estamos esperando la respuesta. Y desde luego, ahora ya no nos vamos sin cobrar".

La Federación Española de Fútbol se dió el lunes por enterada de la protesta y su secretario general, Agustín Dominguez, comunicó a los jugadores que designaran dos portavoces. Los jugadores se negaron a esa solicitud e indicaron que querían ser recibidos todos juntos. El secretario federativo propuso a su vez recibirles a todos, pero de dos en dos, acompañados por dos inspectores de policía, a lo que éstos se negaron. Agustín Domínguez mantuvo ayer por la mañana su propuesta, pero sin la presencia de los inspectores de policía. Los jugadores, por su parte, mantuvieron su negativa, ya que afirman que, aunque sólo sean recibidos de dos en dos, al menos al resto debía permanecer en la entrada de la Federación, a lo que ésta se opone rotundamente por supuesto temor al encierro, como sucedió con los jugadores del Almería.

El gran problema de estos futbolistas es que con sus clubes es muy difícil la negociación, ya que uno de ellos, el Almería, desapareció, y el resto descendió de categoría y se acogen, por tanto, a la norma federativa que establece que aquel club que no pague a sus jugadores descenderá de división, pero sin fijar la fórmula para que los futbolistas cobren sus deudas. El total de las cantidades que se les adeuda es de unos 25 millones, . que es nuestro dinero, pues lo hemos trabajado. Algunos estamos aquí perdiendo días de vacaciones, porque hemos tenido que pedir permiso en nuestros trabajos y esta decisión no está costando mucho, pero es la única solución, pues el máximo responsable es la Federación Española de Fútbol".