Las perspectivas de voto de los partidos medianos y pequeños
J. P.Junto a las previsiones hechas por los grandes partidos para estas elecciones municipales, las pequeñas fuerzas políticas tienen mayores oportunidades que en las legislativas para intervenir en el reparto de concejalías. Además de que la elección se juega en 8.000 distritos, el peso de los candidatos es más fuerte en la orientación del voto de las municipales que en las elecciones legislativas, donde el líder principal y la imagen del partido comparten más los factores finales para la decisión del votante.
La diferencia más relevante en la concurrencia de candidaturas se observa en el sector centro-derecha e independiente. Unión de Centro Democrático, ganadora de las primeras elecciones municipales, ni siquiera se presenta ahora como tal partido; algunos de sus candidatos de entonces figuran en las listas de la coalición Alianza Popular-Partido Demócrata Popular y otros han pasado a las candidaturas independientes.
Por el contrario, la coalición AP-PDP, heredera, en cierto modo, de lo que fue Coalición Democrática en 1979, presenta este año el mayor número de candidaturas a los comicios locales -alrededor de 5.700-, lo cual revela los radicales cambios políticos producidos en la derecha española. La citada Coalición Democrática apenas participó en unos centenares de municipios en las primeras elecciones.
Se ha producido un descenso de las candidaturas presentadas por independientes. Este año aparecen alrededor de 2.500, preferente-, mente en núcleos rurales, tanto más frecuentes cuanto menor es el tamaño de la población, sobre todo en Navarra, Cataluña y Castilla-León. Según cálculos procedentes del área socialista, los independientes podrían obtener entre un 5% y un 6% de votos en el conjunto del país. Hace cuatro años las listas independientes se presentaron en 4.500 municipios y obtuvieron un 10% del voto nacional. Es decir, casi tanto como el PCE.
Respecto a los partidos nacionalistas, la hipótesis aventurada por las citadas áreas socialistas es la del mantenimiento al alza de su nivel de voto. A falta de las fluctuaciones que produzca la campaña, las posibilidades electorales de Convergéncia i Unió parecen muy consolidadas (es el partido de mayor implantación en Cataluña, con gran diferencia); también se observa estabilidad de voto respecto al Partido Nacionalista Vasco, Herri Batasuna y Euskadiko Ezkerra en el País Vasco. Las demás fuerzas de carácter nacionalista inician la campaña desde posiciones poco significativas: el PSA, que tanta guerra dio en 1979, casi ha desaparecido; los pequeños grupos gallegos, cántabros, baleares y otros sólo podrán desempeñar un papel muy limitado.
En cuanto a los comunistas, la perspectiva ofrecida por los sondeos previos del PSOE apunta, en efecto, una ligera recuperación respecto a su voto del 28 de octubre pasado, teniendo en cuenta que en dicha fecha alcanzaron su histórica caída al 3,8%.
Respecto al Centro Democrático y Social (CDS) y al Partido Demócrata Liberal (PDL), las mismas fuentes aventuran ligeros incrementos de voto al primero de ellos y resultados pobres al segundo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.