AP ganó, por escaso margen, la 'guerra de candidaturas'

Cuatro días después de haber vencido el plazo de proclamación de candidaturas para las próximas elecciones municipales del 8 de mayo, el partido del Gobierno y la oposición siguen sin ponerse de acuerdo respecto a la cifra definitiva de listas presentadas. Aunque los boletines oficiales de varias provincias no han publicado aún las candidaturas que concurren en cada una de ellas, se da como prácticamente seguro que la coalición AP-PDP-UL ha vencido, por poco, en la guerra entablada con el PSOE para ver quién lograba presentar mayor número de listas.

De acuerdo con la versión casi definitiva de Alianza Popular, la oposición habría presentado 71 listas más que los socialistas, cubriendo un total de 5.700 municipios frente a los 5.629 donde el PSOE presenta candidaturas propias. Según la versión provisional del PSOE, la ventaja numérica de AP se limitaría a 30 municipios (5.590 frente a 5.620).Las primeras estimaciones del responsable municipal de AP, Abel Matutes, en el momento de cerrarse la confección de listas, el pasado día 25 de marzo, señalaban que la coalición de la oposición había logrado presentar 7.200 listas, frente a las casi seis mil que, con mayor realismo, anunciaba, el mismo día, su colega socialista, Luis Fajardo. Cinco días después era el PSOE quien, a través de su portavoz, estimaba que los socialistas habían presentado quince candidaturas más que sus principales rivales. Ahora, cuando, teóricamente, las listas definitivas deberían haber sido publicadas ya en todos los boletines oficiales de las provincias, parece confirmarse una pequeña ventaja cuantitativa de la derecha, si bien no existe .acuerdo, como se ve, sobre la cifra.

Las mismas estimaciones provisionales cifran en 1.668 las listas presentadas por el PCE; 1.003 serían las presentadas por el CDS, 683 las de Convergencia i Unió, 402 las del PDL, 229 las del PNV y 89 las del PSA, entre otras.

Aunque ni el PSOE ni la coalición encabezada por AP han logrado presentar listas propias en casi tres mil municipios, ambas formaciones mayoritarias logran cubrir con sus candidaturas casi el 95% del total del censo electoral, de acuerdo con sus propias manifestaciones. En la mayor parte de esos tres mil municipios apenas quedan algunas decenas de posibles votantes, a los que se ofrecerá una lista única (o ninguna, en no pocos casos). Todo ello indica "un fallo en la acomodación de la estructura administrativa y la realidad demográfica", en opinión de Fajardo. Los máximos responsables de ambos partidos mayoritarios coinciden en la necesidad de reformar esta estructura, ya que, en las actuales condiciones, "parece prácticamente imposible llegar a cubrir ni siquiera seis mil del total de más de ocho mil ayuntamientos existentes en España".

De acuerdo con las estimaciones socialistas, la coalición encabezada por Alianza Popular habría podido beneficiarse notablemente de la infraestructura de la desaparecida Unión de Centro Democrático, muchos de cuyos efectivos locales han ingresado ya en AP o en el Partido Demócrata Popular de Oscar Alzaga. Sin embargo, ni los técnicos socialistas ni los propios aliancistas parecen haber llegado aún a cuantificar de manera exacta la influencia que la desaparición de UCD puede haber tenido en el espectacular aumento de infraestructura local de la oposición.

La región castellano-leonesa parece haber constituido un auténtico test, tanto para los aliancistas como para los socialistas, cuya implantación en provincias como León, Zamora o Salamanca parece aún insuficiente a los técnicos del PSOE, que también encontraron dificultades para cubrir una mayoría de los más de cuatrocientos municipios que integran la provincia de Burgos. Castilla-León parece ser la gran esperanza aliancista, tanto en lo referente a las elecciones autonómicas como en las municipales.