Felipe González inicia la batalla electoral con duros ataques a la derecha
El presidente del Gobierno, Felipe González, inició ayer la batalla electoral para las municipales con un discurso en Zaragoza ante 1.200 cargos públicos del PSOE, en el que lanzó duros ataques a sus adversarios políticos. Pronosticó que la derecha no podrá reorganizarse como fuerza homogénea hasta después de las elecciones legislativas de 1986 y le acusó, indirectamente, de estar detrás de las, dificultades económicas de este país: "Intentar que fracase la economía española en los próximos cuatro años es delito de lesa patria" dijo.
Felipe González consideró la paz social como el valor supremo de la sociedad española y combatió tanto el "neoliberalismo recién descubierto por la derecha, que significa la competitividad salvaje" como el intento de la izquierda de dar lecciones a su partido, a la que aconsejó que se ocupe de "ordenar su casa antes de dar consejos al PSOE".El acto conmemorativo de la constitución de ayuntamientos democráticos, que los socialistas celebraron este año por cuarta vez consecutiva, tuvo en esta ocasión un significado especial, dada la proximidad de la fecha electoral del 8 de mayo.
Los ataques a la oposición no partieron exclusivamente de Felipe González: el responsable de política municipal del PSOE, Luis Fajardo, recalcó que "la derecha, con sus propuestas, trata de disfrazar su urbanismo de rapiña", al tiempo que le acusó de "demagogia localista, solicitando y prometiendo imposibles en los ayuntamientos".
La primera respuesta a estos planteamientos se produjo anoche en el V Congreso de Nuevas Generaciones de Alianza Popular, que aprobó una moción extraordinaria en la que califica de "bravuconada falsa y demagógica" la intervención de Felipe González en Zaragoza. La misma moción denunció el uso "abusivo" de TVE en el día de ayer para "trasladar, casi íntegramente, dichas graves acusaciones , lo cual demuestra, una vez más, la permanente incongruencia entre lo que se dice y lo que se hace por parte del PSOE".
También el Partido Nacionalista Vasco y el Partido Comunista de España aprovecharon la jornada de ayer para lanzar sus respectivas campañas. El dirigente nacionalista Xabier Arzallus presentó una imagen de flexibilidad respecto a las distintas opiniones internas de su partido, calificando de "sanas" las tensiones existentes, mientras el secretario general del PCE, Gerardo Iglesias, expresaba a los candidatos comunistas su confianza en un incremento de votos.
Páginas 14 y 15
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