Las cotizaciones no resultaron muy afectadas

En esta sesión que cerraba la semana en los mercados de valores se volvieron a efectuar algunas realizaciones que, tal y como preveían casi todos los especialistas, no lograron afectar demasiado a la marcha ascendente de las cuatro bolsas, exceptuando en esta ocasión a la de Barcelona, en donde el indicador general registró un retroceso de 19 centésimas.La selección de que fueron objeto los valores en los que se retiraron las plusvalías tuvo el efecto de que las cotizaciones no resultasen muy afectadas. Este fue el caso del sector bancario, en el que se entremezclaban oferta y demanda, y conseguían que en el mercado madrileño las operaciones por caja de los principales bancos registrasen un saldo final de casi 22.000 títulos a la venta. Cuatro de estos valores presentaban un saldo positivo que no fue suficiente para contrarrestar los algo más de 45.000 que sumaban Banesto, Hispano y Popular. La evolución en los precios de estos valores fue más positiva que en la sesión anterior, ya que de nuevo se dieron algunos avances y los retrocesos fueron mínimos.

Los valores eléctricos continuaron ayer con los pequeños avances y retrocesos que les han caracterizado en estas últimas sesiones. Los principales valores del grupo se muestran reacios a abandonar las actuales posiciones y tan sólo Hidrola, ayudada por el rumor de un pequeño adelanto sobre los dividendos, fue capaz de evolucionar con cierta soltura. Algunos valores secundarios de este sector han mantenido un alta considerable de sus cotizaciones, apoyados en todo tipo de rumores sobre fusiones y ampliaciones, sin que hasta ahora la realidad viniera a confirmarlos. Ayer uno de estos misterios salió a la luz, al conocerse que Reunidas de Zaragoza va a iniciar próximamente una ampliación de capital en la proporción de una acción nueva por cada tres antiguas, al 60%.

Los demás sectores del mercado tuvieron una actuación muy floja, al verse afectados directamente por las realizaciones sus principales valores. Alimentación, construcción y químicas retrocedieron, sin que en ningún momento la cantidad de papel puesto a la venta resultase abrumadora.

El reducido grupo de los monopolios continué con su irresistible avance, apoyado en sus dos principales valores, Campsa y Telefónica. La evolución de este sector fue el denominador común de los cuatro mercados, pese a las ligeras diferencias que se pueden observar en sus cotizaciones.

En el mercado catalán, además de este sector, se mostró particularmente sostenido el de alimentación, sufriendo el resto los efectos de las ventas. A pesar de que en este mercado la presión vendedora se dejó sentir con más fuerza que en el resto, al cierre ya se podían detectar algunos tanteos compradores, aunque todavía acompañados por una oferta que se mostraba obstinada.

La evolución de los cuatro mercados en esta semana ha sido francamente positiva, pero hay un factor importante a tener en cuenta a la hora de valorar estos resultados: el volumen de contratación, que tras las vacaciones de Semana Santa no ha logrado recuperar su nivel habitual. Si a las bajas cifras que se vienen registrando sele añade el que un solo grupo, el bancario, acapara como media el 50% del total, resulta que el movimiento del mercado de renta variable se encuentra en sus niveles mínimos.