Los beneficios del Instituto de Crédito Oficial en 1982 ascendieron a 360 millones

El modelo de captación de recursos de la banca oficial -mediante apelación a los Presupuestos Generales del Estado y a las emisiones de renta fija y variable en el mercado español o en los internacionales- está superado y se tienen que aceptar las fórmulas más tradicionales que utiliza la banca privada, manifestó Julián García Vargas, presidente del Instituto de Crédito Oficial, en el transcurso de una conferencia de prensa para presentar los resultados consolidados de las cinco entidades de crédito oficial que dependen del ICO.

Estos resultados se resumen en 360 millones de pesetas de beneficio, después de contabilizar unas pérdidas superiores a los 13.000 millones de pesetas por diferencias en los tipos de cambio de las operaciones realizadas en divisas.El Instituto de Crédito Oficial, como organismo, tuvo durante 1982 el segundo ejercicio consecutivo de pérdidas, cifradas en 4.605 millones de pesetas, aunque el resultado consolidado de la actividad del Instituto de Crédito Oficial, más los correspondientes a los bancos oficiales -Industrial, Agrícola, Local, Hipotecario y Social Pesquero-, arroja un beneficio neto de 360 millones de pesetas, claramente inferior al de 1981, en el que se consignaron unos resultados positivos de 1.409 millones de pesetas.

El Gobierno, en palabras de Julián García Vargas, tiene en estudio en la actualidad diversos proyectos de modificación de las actividades de la banca oficial, así como de los tipos de interés que se aplican en sus operaciones de crédito, para intentar poner coto al deterioro del balance.

Entre estos proyectos de acuerdos destacan la decisión de elevar como media en un punto los tipos de interés que se apliquen a las operaciones de crédito y el fijar entre un 11 % y un 16% los tipos de interés en un plazo algo más prolongado.

Colocar los tipos de interés en esa banda tiene algunas limitaciones; para las operaciones a corto plazo el precio del dinero se situará entre el 11 % y el 12%, mientras que para las operaciones a largo plazo la variación estará entre el 12% y el 16%.

En cualquier caso, los créditos al sector naval seguirán concediéndose al 8%, mientras que los créditos al sector pesquero y al agrícola que no superen los cinco millones de pesetas tendrán un 11 % de interés, mientras que aquellos que estéñ destinados a la agricultura y estén comprendidos entre cinco y 15 millones de pesetas tendrán un coste final del 11,5%.