Probable embargo de la sede de UCD para cumplir una sentencia por despido

La sede social de UCD en la capital murciana, sita en la Gran Vía, podría ser embargada si se pide la ejecución de una sentencia de la Magistratura de Trabajo número 1 de Murcia, que ha condenado a dicho partido a readmitir inmediatamente a dos trabajadoras despedidas dos meses después de perder las elecciones de octubre, y a abonarles los salarios dejados de percibir desde la fecha del despido.El titular de la citada Magistratura, Jaime Gestoso Bertrán, declaró los despidos nulos, en aplicación del artículo 55 del Estatuto de los Trabajadores. La sentencia considera probado que María Imbernón Bibancos y Remedios Sánchez Gallego venían trabajando para UCD como auxiliares administrativas, la primera desde marzo de 1981, con un salario mensual de 38.153 pesetas, y la segunda, desde junio de 1979, con un salario de 40.000 pesetas.

El 10 de enero de este año, cuando fueron a las oficinas del partido centrista donde prestaban sus servicios, las encontraron cerradas, considerándose por ello despedidas, por lo que presentaron la oportuna demanda. Ningún representante de UCD compareció a la vista de la causa.