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Ridículo de la selección olímpica y de la organización

El encuentro se inició con una hora de retraso debido a la invasión del campo por parte de unos 2.000 aficionados que buscaron acomodo en las márgenes del terreno de juego, delante de las vallas, ante la dificultad de encontrar sitio en las localidades del estadio. El árbitro se negó a dar comienzo al partido hasta que las márgenes del campo quedasen despejadas. Se temió por la celebración del encuentro, ya que pese a las reiteradas peticiones por los altavoces para que abandonasen las bandas, los espectadores hacían caso omiso. El propio presidente del Real Murcia, José Pardo, se dirigió a los aficionados pidiéndoles serenidad y comprensión.Media hora después del momento fijado para el inicio del juego, salieron el árbitro y lo linieres, que con sendas cámaras tomaron fotografías del público situado junto al terreno de juego. Tras ello volvieron al vestuario. El fantasma de la suspensión flotó en el ambiente. A las 9.45 salieron los jugadores españoles y primero Juan José y luego el resto, pidieron a los invasores que volviesen a las gradas. El público de estas se apretó e hizo huecos, lo que propició el comienzo del retorno, aunque muy lentamente, lo que desesperaba al resto de espectadores, que temían por la celebración del encuentro.

Por los altavoces se llegó a decir que si no se jugaba, España podía perder los dos puntos en litigio. Finalmente a pocos minutos de las diez de la noche se consiguió lo que parecía imposible, que las márgenes del campo quedasen libres, según exigía el colegiado. Inmediatamente saltaron los equipos al césped entre gran ovación. Tras un intercambio de obsequios por parte de los capitanes comenzó el partido 60 minutos después de la hora fijada. Se calcula que el encuentro ha sido presenciado por no menos de 28.000 espectadores de un aforo de 24.000 localidades que tiene La Condomina. Al parecer, la selección francesa ha impugnado el encuentro por las anomalías mencionadas.

Decepcionante juego el exhibido por la selección olímpica española, incapaz de imponerse a un contrario mucho más elástico y preciso en el pase y en los marcajes. Los primeros compases, con un público volcado del lado español, hicieron concebir ciertas esperanzas, merced al empuje de Roberto y a la garra de Rincón. Sin embargo Francia enseguida dio muestras de su buen hacer no limitándose a contener, sino contragolpeando con rapidez.

Tras esos primeros minutos, pronto se comprobaría que los centrocampistas españoles no cumplían su misión de forma satisfactoria, dejando desasistidos a los hombres de arriba, que tampoco conseguían en sus incursiones individuales superar a, sus pares. Marcos y Carrasco luchaban mucho sin acierto sobre todo el segundo de ellos, y Rincón se desesperaba en el eje del ataque, solo ante un marcador implacable y un libre que aseguraba cualquier fallo. Juan José y Julio Alberto se sumaban con frecuencia al ataque, pero su labor no resultaba positiva.

Por parte francesa su mejor elemento fue el moreno Toure que con el diez a la espalda sembraba el desconcierto por doquier. Tan pronto defendía como enviaba centros medidos a sus compañeros de ataque, sobrándole fuerzas para sumarse a la ofensiva. El resto del equipo estuvo a buena altura, con una línea defensiva muy seria, sacando con limpieza los balones, un centro de campo batallador y técnico y un ataque muy escurridizo.

Por tanto, merecida victoria del equipo galo, que superó a un conjunto español impreciso y desordenado, carente de mordiente en todo momento. Las mejores ocasiones del partido estuvieron a cargo de los visitantes, ya que España apenas si inquietó al meta Rust limitándose a bombear balones y a buscar descaradamente el penalti. El público, que fue el gran protagonista, salió decepcionado y reconoció la justicia del marcador.

Bien los sub 18

Por otro lado, la selección sub 18 se impuso en Palma de Mallorca al equipo holandés por 2-0, con los que se ha calificado para la fase final del campeonato europeo de la categoría.

El primer gol se consiguió en el minuto 23 por mediación de Martín, y el segundo en el 27 por Reyes, de penalti, tras zancadilla del portero a Manolo. Arbitró el suizo Macheret, que tuvo una mala actuación. Permitió el juego duro de los holandeses.

El equipo español realizó un buen encuentro y demostró mayor técnica, más sacrificio y velocidad que su contrario. Conseguida la ventaja que le calificaba para la siguiente fase, el conjunto de Pereda se dedicó al contragolpe. Holanda dominó en el segundo tiempo, pero sin peligro.

En la categoría sub 16, Francia se impuso por 1-0 a España, en la localidad de Agen.

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